París: la reconciliación: parte 2: La Bastille-Notre Dame-Sainte
Chappelle-Les Tuileries
« Detrás el corriente de nuestras experiencias
el camino de la verdad de la vida
vuelve visible y claro »
El segundo día, el sábado 18
de junio, hemos bajado del metro a la plaza de la Bastille. Históricamente, se
situaba en este lugar la fortaleza de la
Bastille, viejo símbolo del poder real absoluto. Fue tomado en 1789 por una
multitud, marcando el principio de la Revolución Francesa. Demolida después,
queda un símbolo del movimiento y espíritu republicano francés, todavía vivo en
estos días y causa de conflictos sociales
que se expresan muchas veces alrededor de este lugar. No obstante los grandes
valores de la nación francesa, es como un espejo de su profunda división. Ensena
la falta de su coherencia social para poder expresar su unión solidaria en su
organización salvo en situaciones de crisis mayor.
Buscando aquí un lugar propicie para hacer un trabajo de armonización
y de liberación, fuimos incitados hacer una vuelta alrededor la plaza para pararnos
finalmente enfrente el canal San Martin (símbolo del compartir) sobre su parte
cubierta. Creando un egrégora de unión por la paz interior en nuestro corazón,
hemos compartido esta energía con el lugar y más allá. Nos sentimos después
mejor. Constatamos ahora que las últimas manifestaciones del 23 de junio en
este lugar pasaban en un clima más calma del hecho que se adoptaban todas las medidas para que sea así. Más ligeros por el
cumplimiento de este primero objetivo del día, nos dirigimos hacia la catedral
Notre Dame.
L a catedral
de Notre Dame es como un maravilloso libro,
esculpido en la piedra viva. Es el rey Louis XIII que consagraba Francia a la
Virgen María. Nos venía como la síntesis
de un capítulo del Gran Libro de la vida, mencionado en el libro del
Apocalipsis. Parece surgir como los arcos de una fuente desde las aguas de los
brazos de la Seine a sus pies para proyectarse en la luz liberando los códigos
de la vida. Esta proyección se hace en la evocación de la alquimia de la materia por el
espíritu que tiene como efecto la ascensión del conjunto al cielo. Nos llamaban
a la memoria de nuestras almas y sus fuentes de vida, común a todos. Nuestras
almas están permanentemente animadas por
la energía creativa original que es voluntad de amor-sabiduría pura. Estimula
nuestro potencial (talentos) en fin de darnos
cuenta que tenemos cada uno y juntos una misión o papel de elevación de la vida
por la creación de un ambiente común de armonía y de paz. Es exactamente lo que
hemos sentido al interior de este edificio majestuoso que parece el reflejo de
un plan luminoso perfecto.
Es aquí, a la ocasión del jubileo del 850 anos de la catedral
el día 15 de agosto 2012 durante la Gran Misa, que sentimos que Francia y especialmente Paris, tienen un papel llave
en la transformación del mundo actual hacia un nuevo orden más justo y
solidario. Pero nos venía la clara intuición que necesitan encontrar la fuerza justa
para cumplir este papel. Sus relaciones externas quedaran sin credibilidad y
fuerza si no sean capaces de confrontarse con la armonización de las divisiones e incoherencias de sus relaciones
internas.
Esta fuerza de intensidad o de valor relacional nos parece deber venir de una actitud de verdadera amistad
viva. Es decir una actitud entre los ciudadanos que sea libre de amenazas y
de miedos. Es posible cuando se crea un clima en cual los ciudadanos reconocen
ir en la misma dirección de felicidad con los mismos recursos y elaboración
encima intereses exclusivamente personales o cualquier grupo particular. Pide una comunicación solidaria constante y frecuente para que se confíen
mutuamente y que desaparezcan mutualmente los sentimientos sospechosos y
negativos que bloquean la mente enfrente visiones más claras. El ejemplo de
esta actitud nos estaba dado por San Alfredo de Hexham en Escocia. (San Alfredo: la fe y la amistad, libro 110, Centre de
pastoral Litúrgica, Barcelona de Alfred Matas)
La
verdadera amistad en la vida
nos parece la llave de la coherencia y de
la paz del nuevo orden social.
Facilita y ajuste las relaciones en el aceptar de proseguir las mismas
realidades en el mismo objetivo del mejor bien para todos. Nos parece la llave
de la reconciliación, nuestro tema de Paris. Libera la fuerza para
confrontarnos con los problemas de la vida de manera positiva y de verlas como
lecciones instructivos de valores que pueden transformar todas nuestras expresiones en positivo como servicios al
mejorar el contexto global de nuestras vidas. Es aprender a proyectar los efectos de nuestras
acciones en el conjunto. ¿Cómo nos gusta tanto hacer la fiesta con amigos,
porque no seamos capaces de hacer una fiesta de la vida a cada momento y en
cada ocasión ¿ ¿Porque permanecemos
situaciones duras en nuestras relaciones del hecho que seamos convencidos que no habría otra posibilidad ¿ Alimentamos así un círculo vicioso construyendo barreras
contra la amistad. Todo en la creación vuelve
a su fuente. Así va con nuestros problemas.
En este contexto se comprende que corre la convicción que nuestros responsables y partidas políticas
se pierden en escaramuzas de intereses y conceptos personales en cuales gastan sus
fuerzas por nada. Crea una situación cada vez menos gobernable y cedible. El
tema es muy actual con el brexit de Inglaterra. Seguramente había una falta de comprensión
de los pueblos de la parte de las responsables europeas pero al mismo tiempo en
Gran Britania hombres políticas astutos han
explotado sus mentiras para hacer crecer
la oportunidad de ser elegidos en lugar de otros, aunque se retiraban después. Los efectos provocan naturalmente
daños más o menos importantes a todos.
Fuera un ambiente de amistad parece difícil de alcanzar a la alquimia que
pueda dar una nueva forma de transformación más positiva al orden actual.
Nuestras convivencias de la Marcha Solidaria son en todos sus aspectos pruebas
concretas de eso. Nuestra sociedad necesita
una verdadera cultura de amistad
para liberarnos de los códigos
artificiales de las cerraduras de nuestras relaciones bloqueadas. Alimentan una
segregación social fundada sobre el poder ilusorio de importancia personal (el
sueño de los “stars” y mundo del “jet set”), la posesión de dinero y muchas cosas
materiales de marco exclusivo. Empujan a nuestro encerramiento en estatutos de “apartheid”(separación
propia) que falta defender como guetos de ricos enfrente pobres y que conducen a
siempre más envidias, más importancia, intolerancia,
violencia y miedos.
Los principios de igualdad, libertad y fraternidad, tan
venerados por el pueblo francés, pueden solamente funcionar para el mundo como
luz de verdad en concreto en un espíritu de reconciliación que honora la
amistad. Efectivamente, la amistad incita a la solidaridad en el convivir (vida en forma
concreta), compartir (condiciones
concretas en el tiempo) y colaborar (fuerza
de valorización concreta) de manera
comunicativa participativa e interactiva (creando acuerdos concretos).
La amistad es la llave del salto cuántico de la humanidad que
la permite pasar al acuerdo superior del orden que valora en concreto su unión solidaria
encima de las diferencias de los pueblos. En un clima de amistad se valorizan
como elementos constructivos de la estabilidad de la armonía del conjunto. Si
podemos cantar juntos en el metro y valorizar así el potencial de nuestros juegos de foot que están pretextos
para generar entre nosotros alegría, porque no podemos hacerlo en los otros
terrenos de la vida ¿! ¿Es porque no tenemos directamente ganancias financieros
donde disfrutan otros ¿ Tenemos realmente un problema de comprensión relativa al
sentido de nuestras vidas en el conjunto. Se refleja en la dualidad que
mantenemos entre la consciencia de nuestros espíritus y sus expresiones en la materia.
Falta todavía a los franceses esta estabilidad de unión solidaria donde la catedral nos da un imagen
como una foto del sentido elevado de la vida. Ensena que la vida, para ser sana
o saludable, necesita la visión que todo y todos hacen parte interactiva de un
conjunto que va encima nuestros intereses materiales particulares. No niega estos
aspectos pero los valoriza y ajuste como elementos necesarios adaptados, como piedras
talladas, que aportan la belleza a la armonía del conjunto. En este sentido
hemos hecho una plegaria a Notre Dame de Paris.
Después tuvimos la suerte de
poder visitar cerca la Capilla Santa sin tener de costumbre la cola larga de
gente que quiere entrar. Efectivamente, no obstante el eurofoot 2016, Paris estaba más calma que en lleno
vacaciones de agosto. La capilla se
sitúa en el conjunto del palacio de Justicia de París, parte del viejo palacio
de la Cité, residencia y sede del antiguo poder real (siglo X-XIV).
La importancia de esta capilla, en su parte superior, es de
haber creado un reflejo del mundo superior celeste de luz por cual pasamos
después la muerte. Es uno de los pasos de preparación a la liberación de la
inmortalidad del espíritu humano enzima de la muerta de su cuerpo de encarnación. Si abrimos el libro de la
vida y que sabemos que nuestra mente puede solamente construir nuevas
experiencias sobre la memoria de las experiencias de nuestra alma, nos parece claro
que este rey, también cruzado (de la cruz), tenía una experiencia anterior en relación con esta corona donde alguna memoria estaba al iniciativo de esta capilla para acogerla.
El estatuto de esta rey, llamado “le Prudhomme”(el Juzgado, que ha
pasado el juicio) nos parecía como presentando el guardiana de este mundo de
inmortalidad. Su estatuto hemos encontrado también en el peristilo de la
iglesia de la Madeleine.
Siguiendo en la calle de Rivoli hemos tomando una bebida el
tiempo de un chaparrón para pasar después por la torre Jacobo, y los edificios
grandiosos del Louvre. Nos demos cuenta de la Grandeza de Visión que Paris
refleja para el mundo y la importancia para la gente de ver grande para elevar su
visión. La pirámide en vidrio transparente laminado (como diferentes
niveles de cultura) del arquitecto sino-americano Leoh Ming Peng no parece solamente indicar la convergencia de
las culturas en Paris, pero también la relatividad de sus diferencias por tanto
que puedan estar causa de división y de conflictos en lugar de funcionar como los
diferentes trocitos de la riqueza de un gran plan que revela la unión mundial.
La grandeza del pasado se
refleja en estos edificios y monumentos de parís como balizas de enseñanza a
tener nuestra visión siempre abierto al crecer hacia más armonía y perfección. Nuestra
conciencia actual de esta grandeza, en comparación con la conciencia limitada en
el pasado sobre las relaciones humanas, pide ahora objetivos más elevados, equitativos
y naturales para permitir un ajuste entre las relaciones humanas. La justicia
social pide aún más sacrificios de los ricos que de los pobres..
Nos falta descubrir que detrás de todo eso hay una verdad de
la vida que pide ser compartidos por todos de manera más equitativa.
Vía
l’Arc de Triomphe du Carrousel, edificado en honor del Gran Ejército de Napoleón,
hemos pasado enles Tuileries (anciano lugar de fabricación de tejas),
los jardines del anciano palacio real e imperial desaparecidos, alcanzábamos el
metro para volver a nuestro piso de alojamiento.
Como faltaba pasar por el estación
de la Porte Saint Cloud o “Parc des princes”, teatro momentáneo del eurofoot, caímos
en la efervescencia de su ambiento en un tren repleto de aficionados (portugueses
y austríacos) que cantaban unos enfrente los otros lo más fuerte que posible. Además un italiano
se juntaba su propia voz con su propia convicción.
¡Una fiesta de alegría y de reír ¡
Después esto día de paseo largo, en cual hemos hecho un parte
de la línea histórica de París (Bastille-Défense) los pies y piernas
necesitaban algún masaje. Gracias Meni y Puri, dos ángeles con manos muy
hábiles que permitían terminar el día en la paz de relajación.
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