La transformación de
nuestra manera de ver la vida y su sentido.
Mental y supramental y la multidimensionalidad de la Verdad:
Me venían después ideas más precisas relativas al cambio de
nuestra visión. Cada uno de nosotros ve e interpreta sus experiencias y
percepciones según su manera propia de pensar en conceptos
al cuales puede adherirse por habitud o creencia.
Tienen tendencia estar fijos y cerrados. Resultan sobre todo de su evolución de
conciencia y de las condiciones de su vida. Es decir, tenemos raramente una
conciencia tan desarrollada que nuestra comprensión sea suficiente libre del
impacto de las manifestaciones para comprender el otro directamente en su
esencia profunda y poder dar respuestas coherentes
y armoniosas a los verdaderos llamados
de su alma. Con todo, es el alma que es el verdadero transmisor de lo que se llama la voluntad del plan de perfección de la humanidad. Es porque está en permanencia conectado directamente con
todo el potencial de la creación, llamado las fuentes de vida. (parábola
de los talentos de Jesús).
La multidimensionalidad de la realidad hace que todo
elemento manifestado funciona como
un
reflejo holográfico "particular" del potencial creativo del conjunto.
Habitualmente no vemos más que una pequeña parte. No están
entonces un reflejo exacto del
conjunto, como una simple copia, pero una pasarela hacia una realidad más larga
de unión.
La unión de la
creación se manifiesta efectivamente a través diferentes niveles. Así nuestro mental concreto puede desplazarse a distintos niveles pero sin ser capaz de comprobar su verdad. Es transmisor y organizador de información y pertenece a nuestra personalidad inferior humana. Sus capacidades están limitadas y condicionadas por el
conjunto de los elementos físicos, emocionales e inteligentes que la
constituían. Por el contrario, el supramental o mental espiritual es potente y capaz de conectarse con todo y aclarar la verdad en el contexto del
conjunto de todos los niveles según el nivel de conciencia que hayamos
alcanzado. Pertenece a nuestro ser superior y sus realidades superiores como luz focalizado del fuego del Espíritu Universal de Verdad. Somos
todas focalizaciones particulares del mismo Espíritu Única.
Hacia una comprensión
de resonancia universal:
Así, nos reflejamos el uno en el otro porque estamos en, por
y con el mismo Espíritu, bien que no somos espejos mentales exactos y reflejos
supramentales completos el uno del otro. Cada uno tiene una conciencia que
corresponde a su manera propia de responder a la focalización particular de la
luz de este Espíritu Uno. Por lo tanto cada uno tiene su papel de servicio y su manera de ver las cosas a superarse en el contexto del conjunto de todos los niveles concebibles.
De este hecho cada uno de nosotros ve y entiende un parte de
la verdad según su comprensión y conciencia de vivir la unión de la vida. Nuestras
vidas evolucionan como la luna que refleja la luz del sol según sus fases, de
nada (nueva
luna o nueva situación) a cuasi todo (llena luna con un cielo con o sin
nubes o situación de recapitulación de nuestra vida con su lección de síntesis). Tenemos todos el
potencial de reflejar y expresar más o menos correctamente la luz del Espíritu Uno
de Verdad. Pero depende del despertar de nuestra conciencia y nuestra asunción
en los diferentes niveles de la Gran Vida Una. Dándonos cuenta de nuestro nivel
de conciencia, podemos aceptar de cambiar y entrar en una situación más abierta
que refleja mejor las otras dimensiones de la verdad de la unión de la Vida.
Iluminamos así de manera más correcta la
comprensión del sentido integral de nuestras relaciones con el conjunto.
Mucha gente está convencida que nuestro idioma tiene un sentido preciso y limitado. No nos damos
cuenta que en realidad emitimos vibraciones que son mucho más que solo palabras
con un sonido y forma precisa. Están todas un reflejo o resonancia de los sonidos múltiples de la Inteligencia
Universal que podemos interpretar según la abertura de nuestro mental concreto, gracias a
la inteligencia supramental de nuestro espíritu .
Las fijaciones de nuestro mental concreto nos causan dificultades a comprender al
otro, sobre todo cuando ellos se expresan de manera particular, además muy rápida
o con faltas, fuera de nuestros esquemas habituales de pensar y de actuar en un
idioma que no dominamos. De la misma manera nos limita el sentido de las
manifestaciones y hechos en su contexto más profundo.
En realidad, todos los idiomas son fundados sobre sonidos arquetípicos,
provocados por las fricciones de las energías cósmicas a diferentes niveles. Se
transforman, según los ambientes particulares, en sonidos de información más o
menos inteligente e inteligible. Estas fricciones forman cruces que liberan de manera propia, según las circunstancias,
resonancias específicas del potencial creativo del Principio Inteligente
Universal. Entonces, se expresa a través
todo y todo es expresión de Él, haciendo referencia específica al todo. Bien
que los idiomas en sus formas específicas, producen resonancias específicas,
interactúan con los sonidos de la Inteligencia Universal et pueden evolucionar,
alejarse y acercarse mutuamente según la evolución de nuestra conciencia colectiva
que hacen parte del mismo y único Potencial Universal, como nosotros mismos.
Así las informaciones inteligentes que podemos percibir de
un mismo sonido se convierten diferentes
formas de interpretación. Por ejemplo. La
palabra sánscrita hatma(n), principio de base de la
animación de la vida, tiene diferentes
significados en el mundo. En flamenco vuelve "(h)adem"
(sople o
respiración de la vida); en español “alma”
(= todo agua o toda vida);
en francés “âme”
(= asi sea o ais-ma=agua particular) en latin
"anima
" (=indica: ana: movimiento conductor hacia arriba, y im-ma(n): que mira el agua de la vida).
La interpretación es a veces más un reflejo de la esencia mismo del sonido, a veces
más una descripción de su acción o su circunstancias. Falta entonces quitar los
límites de nuestra mente para comprender el campo completo de resonancias. En
esas resonancias se encuentran
las llaves para comprender al otro y para
aprender otros idiomas.
Un cambio en nuestra cabeza:
Solo nuestro corazón, por su conexión directa con nuestra
alma está capaz de pasar encima de los límites de nuestros conceptos mentales y
de las coacciones de su eficiencia. Esta hasta ahora principalmente polarizado,
exclusiva, dualista y analítica en su evolución. Pero esto proceso
está cambiando ahora. Sobre todo, gracias
a la nueva energía del sol, más blanca y pura, todas las partes de nuestro cerebro están más directamente estimuladas
por un proceso de síntesis hacia sintonía, sincronía y sinergia.
Ya por una actitud de receptividad o alerta más elevada, por
ejemplo en meditación, el funcionamiento
de nuestro mental se abre y vuelve más global, holístico o sintético. A este
momento, nuestro sexto chakra (alta
menor) se concentra más y más en el centro de la cabeza. Nuestra energía mental
se pierde menos que antes, proyectándose hacia el frente (el futuro u búsqueda de resultados) o hacia detrás de la cabeza (observando y evocando con nostalgia la memoria del pasado). En contrario, su poder de iluminación empieza
expandirse en un presente infinito o
transtemporal, capaz de integrar el significado de todas las dimensiones,
incluso el pasado y el futuro, el abstracto y el concreto, el particular, el colectivo y el universal.
En concreto se produce en nuestra mente una aceleración de partículas, facilitando más y más de cruces y fusiones entre las neuronas de
los diferentes partes del cerebro. Permiten que los sonidos de las
informaciones, viniendo como acufenos de
las fricciones percibidos, se proyecten sobre las gammas de diferentes posibilidades de comprensión
que transmite nuestra alma, gracias a la luz de su potencial que se libera, hay
veces de repente, como explosiones solares. Estas detonaciones pueden ser
impresionantes. Igualmente funciona la música como explica la musicología.
Entonces, podemos entrar en diferentes niveles de la Vida y entender
cosas que antes no podíamos ni imaginar, ni oír, ni ver, ni sentir o tocar. De esta manera podemos entrar
en las dimensiones holográficas del potencial del alma, no solamente de nosotros, pero
también del otro para comprenderla. Estamos efectivamente llamados a volver
transparentes como cristal. (crist-al o todo cristo).
Por lo tanto, el otro no es más una ofensa para nuestro mental más unido, ni causa de un juicio negativo (de exclusión) como reacción de defensa ciegaza enfente una amenaza potencial.
El potencial del otro vuelve una invitación que nos llama a
explorar nuestro potencial aún dormido, recurriendo a la ampliación de nuestra conciencia por la interactividad de nuestras relaciones.
Luego, nuestra comprensión se abre a medida que seamos capaces de entrar en la luz de estas
informaciones que, por la fuerza del amor de nuestro corazón, nos conduce siempre
por horizontes más largos hacía en la conciencia de la Unión Crística. Efectivamente, cuando subimos
sobre la escala de la armonía inteligente
de la unión del sentido de la vida, podemos progresivamente hacer resonar la
belleza de los acuerdos de
diversificación inteligente de la vida y manifestar nuestra unión crística (que se dice mística) a la
vez interior y exterior, como una resonancia creativa de amor-sabiduría procedente de la Mente del Principio Inteligente
del Espíritu Universal de Verdad. Es en este contexto que aprendemos a leer el
Libro de la Vida (del libro del Apocalipsis) u a voluntad del Plan Divino para
la Creación.
La voluntad del plan
divino: desacondicionarse y
convergencia por armonización:
Al medida que seamos capaces de darnos cuenta que nuestra
alma es un principio particular de
dinamización de esto Principio Inteligente Universal, nuestra comprensión puede
subir la escala de su realidad multidimensional. En concreto, el Principio
Inteligente Universal, transmitiéndonos su potencial infinito, nos anima o
incita a cumplir su voluntad de manera óptima
en nuestras circunstancias particulares. Por tanto, nuestra
comprensión se expande poco a poco hasta que incluye todos los escalones
de la comprensión universal divina. Al medida que podemos familiarizarnos con
el dinamismo de nuestra alma, podemos también entender el dinamismo del alma
del otro y la voluntad que lo anima.
La facultad de comprender realimente al otro, de aprender
otras idiomas o de cambiar nuestras visiones
depende de la capacidad de poder "des-condicionarnos"
de los límites aparentes que filtran nuestras informaciones inteligentes. La
vida y su Espíritu de Verdad forman una sola realidad de expansión creativa infinita en forma de dinamismo
interactiva multidimensional. Comprendemos ahora la importancia de no
bloquearnos, fijando y limitando el entendimiento de nuestro mundo actual, pero
de continuamente abrirnos hacia nuevos horizontes y visiones relativos al
sentido de una mayor armonía de la vida. Nuestros problemas son las pruebas
evidentes de nuestra falta de comprensión de este sentido y de nuestras
visiones incoherentes y caóticas.
Efectivamente, con la exactitud de nuestras visiones y su
convergencia, nasce o muere nuestra conexión con el proceso de la Verdad. ¿Qué
es finalmente la verdad de la vida política, social, económica, profesional,
científico, saludaría y espiritual de nuestro mundo actual ¿ En qué poso sin
salida hemos callado y en que desierto de residuos de toda clase estamos
errando ¿
La manifestación de la verdad es dinámica, creativa y supera
siempre su propia inteligencia como la vida misma. Entonces, no se repita, ni
se mantiene como una simple copia. Repetir ciego lo que se dice: “el otro es tu reflejo”, “no hay maestros, solo el maestro interior”,
o “solo hay el cristo interior” y otros eslóganes disimula la negación de la
verdad si no vemos la relatividad de su significado sobre la escala de la
verdad universal. Eslóganes están muchas
veces una reacción “opuesta” a lo que hemos
comprendido sin nos dar cuenta que fijando el contrario quedamos en la dualidad,
bloqueando a nuestra evolución de otra manera. Muchas veces confirman nuestra
ceguera.
Se comprende también porque los niños, que no tienen tantos
condicionamientos, aprenden de sí mismo más naturalmente e intuitivamente,
fuera de las reglas puestas por un mundo que se estima más adulto. También aprenden más fácilmente otros idiomas.
Para ellos, cambiar de visión es constante como su propio crecimiento. Así sienten mejor que lo que decimos sea
correcto y coherente y reaccionaran en consecuencia, allí donde nosotros ya no hacemos más reacciones.. A los adultos, más
condicionados, falta entonces un tiempo de adaptación y de técnicas de
mediación para cambiar sus incoherencias, fijadas en estructuras poco
flexibles y protegidas por el poder establecido. Este no tiene realmente la voluntad (= vol-unidad o abertura hacia la
unión) de cambios esenciales. Tiene más a la vez el miedo y el deseo de imponer
su visión particular de elegido de la mayoridad de una masa todavía poco
consciente de la importancia de una verdadera visión de unión entre todos,
sobre todo en la situación actual de un mundo caótico
en llena mutación.
Esta segunda parte nos enseña pues la necesidad de cambiar nuestras visiones individualistas para una vision, mas global d'union y
de
orientarnos hacia la búsqueda del verdadero sentido de la vida más allá de nuestro mundo convencional.
Es un trabajo de armonía mutua y de armonización mundial. Es una vez más la solidaridad que recurre a nuestro socorro para hacerlo posible. Pide unir todos los conocimientos y experiencias del mundo para crear esta visión en un lugar que, como una casa real (Caladroy) para el despertarc del nuevo espíritu mundial, puede servir de referencia y fuerza real (e) para el mundo entero, gracias a la red interactiva y participativa de centros disponibles y accesibles a todos. Es el
plan de la realización de la Fraternidad
Universal.
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