El Concepto

En el marco de la restauración del propósito del plan divino para el destino de la humanidad se revelaba el proyecto de una marcha progresiva de concreción de la solidaridad entre todos los seres humanos. Alcanzaría finalmente el mundo entero.
Explicaciones del plan se encuentran en el blog Pangeosis (enlace al izquierda).

El escritor, de este blog es Instructor de la ciencia y conciencia de síntesis para la humanidad. Con su compañera de vida están los instructores de este plan como un padre y una madre, que guían a sus hermanos y hermanas de la tierra.

El desafió del plan es juntar las experiencias y visiones de todos, valorizándolas en una gran fuerza de armonización dinámica y solidaria de compasión, perdón y reconciliación, encima de los diferencias de nuestro color, cultura, nación, objetivos y convicciones particulares.
Su propósito es descubrir en la marche como se crea un nuevo orden de valores y de justicia para todos,
que puede liberar el mundo de sus incoherencias de división y de su orden destructivo de relaciones incorrectas con uno mismo, el entorno y los demás. Su resultado será la realización de la Gran Fraternidad Universal.

La Gran Transición de la tierra se acerca

Leer, cargar, comunicar el texto (pdf): La Gran Transición de la Humanidad vista por la nueva ASTRONOMOLOGIA: parte 1
El despertar concreto de la solidaridad mundial es el único medio para poder superar a la crisis mayor en la cual el mundo actual entró. Sin la apertura de nuevos horizontes sobre la organización de la vida planetaria, no habría esperanza de nuestra supervivencia sobre la Tierra a larga plaza.
El salto cuántico es una subida de la vibración de la vida. Pide una armonización entre espíritu y materia en las relaciones de los seres humanos.

Libro: El camino de la Revelación



El camino de Revelación
hacia las aguas de las fuentes de vida del Espíritu Uno
Creador, Padre-Madre de la humanidad

logo de la era Acuario-Libra/León-Aries(ALLA)
el ser humano en su cuerpo de luz de unión divina
          H.A.T.Ma.Fr. De Wolf

Introducción:

Mucha gente se dan cuenta qué el mundo está pasando por un gran cambio. Lo llamamos la Gran Transición del ciclo cósmico del quinto al sexto sol. Por esta transición el sistema solar se adapta con la tierra a la evolución cósmica para recuperar el retraso ocurrido en su acuerdo de las dimensiones de su espacio, tiempo e intensidad de vibración energética. Ha provocado una forma de desdoblamiento de estas dimensiones que ha conducido hacia una tensión de división que se refleja en la manera individualista de pensar y de actuar en la mayor parte de la humanidad actualmente.  La nueva interactividad con el universo nos incita a poner de nuevo las cuestiones esenciales sobre el sentido de la vida encima de los sistemas establecidos que llaman urgentemente a adaptaciones y nuevas formas.

Así, muchas referencias, reglas  y conceptos de los siglos pasados, que servían de directriz en la organización, el desarrollo y la elevación de la vida común e individual, están perdiéndose porque se muestran cada día más a ser superados. Mientras nuevas formas y experiencias ven la luz, otras se transforman y la memoria de la humanidad se despierta para hacer resurgir enseñanzas y tradiciones de su antigua sabiduría. El todo se puede resumir como: la espiritualidad de la nueva era.

Por consiguiente estamos al inicio de la nueva era de acuario. Significa que entramos en un nuevo ciclo de liberación de los corrientes originales de la creación en el perspectivo de la ascensión de la vida planetaria hacia una nueva unión. Esta nueva unión de la vida con sus fuentes significa un tiempo de resurrección de la vida. Atrae la fuerza ascendente de las energías universales por su balanza (Libra), canalización o armonización en un nuevo orden dinámico.

Esto escrito es primero el resultado de nuestra última convivencia en el propósito de experimentar y reforzar nuestra consciencia de unión. Tenía lugar en la región del famoso vino de la Rioja en España, en la luz de Pascua de este año 2019. Hemos pasado estos días con amigos y amigas vascos en el pequeño pueblo Bascuñana. Si etimológicamente este nombre haga referencia a un especie de trigo (como su grano, el ser humano falta morir para dar nueva vida), nos evoca un lugar de nacimiento (cuna) que revela una nueva conexión o alianza entre el cielo (ana o hacia arriba) y la tierra (bas o a bajo), o en más concreto entro nuestro Ser Superior Divino y nuestro ser inferior humano con su personalidad individualizada e encarnada.

Además, el lugar se encuentra a lado del camino de iniciación espiritual de Santiago de Compostela, cerca de Santo Domingo de la Calzada. Este último lugar evoca la construcción de un puente sobre el rio Oja (ojala: si Dios quiere) para mejorar el pasaje de los pelegrinos gracias a un santo ex-benedictino de la región, llamado Domingo. ¿No estamos todos pelegrinos que buscan a mejorar nuestras relaciones interiores y exteriores por medio de un camino de iniciación espiritual¿ Ojala ¿!

Este escrito es también una forma de síntesis de diferentes inspiraciones, basadas en otras convivencias, meditaciones, reflexiones y experiencias también en otros lugares. De repente, se juntaban en la luz de Pascua como una Revelación Mayor para innovar un nuevo camino de iniciación espiritual que en realidad estaba previsto y prometido.

Se muestra como un proceso de iniciación de carácter más bien colectiva que individual, tocando más directamente las personas que participan. El tiempo de Pascua coincide también con el inicio para pisar el camino de Compostela.

Seguir el camino de un peregrinaje pide ver más allá delante como si ya lleguéis a cumplir su propósito, no obstante las experiencias inesperadas que os esperan. Así la iniciación en una Revelación Mayor se construye por una serie de experiencias de revelaciones menores que se juntan y acumulan, también gracias a acontecimientos y encuentros con otras personas  como pasa en un peregrinaje. Juntas llegan a formar una luz  más y más clara, hasta que revele que nuestro camino individual hace parte de un gran plan director que une todos los caminos hacia una nueva evolución colectiva de todos. Desde este momento, el objetivo del viejo camino iniciático personal se muestra limitado. Pues, un nuevo camino de vida más amplia con una nueva dirección o un nuevo propósito, más adaptado, correcto y holístico o santo empieza.

Intentamos aclarar este nuevo camino, gracias a la luz de este Revelación Pascal. Se trata del camino que nos llega a nuestro Espíritu Uno Divino Común. Nos une por medio del vestido blanco, mencionado en el libro del Apocalipsis, el instrumento que cada ser recibía a su creación: el cuerpo de unión divina, llamado Merkabah, el cuerpo o nuestro vehículo de ascensión que une la luz (Mer o fuego universal) de nuestro espíritu (Ka, conjunto de energías) con su forma de manifestación (Bah).

Seguramente lo que sigue no será la última verdad porque la revelación de la vida progresa según su desarrollo conforme al nivel de conciencia alcanzada. Estamos al inicio de la revelación de un camino de ascensión superior de la humanidad que pide mucho mas de experiencias que las que hemos vividas hasta ahora. 

29.04.2019

      Santa Catharina de Siena, patrona de Italia



I. La era de acuario y la luz de Pascua


1. Las energías de acuario evocan universalidad, libertad, movimiento, cambios e innovaciones, conocimiento, incluso más allá de los límites de la ciencia estricta, consciencia colectiva y conciencia de unión fraternal, servicio, abundancia, paz, amor, sabiduría, vida asociativa y solidaria. Estas energías, muy positivas, liberan las fuentes que alimentan la vida como corrientes originales y auténticas de renovación. Así están bastante revolucionarias para el orden establecido y sus ejecutivos estrictos de responsabilidad. Limitando la visión hacia corto plaza, esto viejo mundo corre detrás los problemas por causa de pensar demasiado en cajones teoréticos e idealizados, dirigistas y administrativos, más bien represivos que previendo, a menudo a base de un idealismo abstracto, fuera la realidad concreta de la vida.

Las nuevas energías significan la abertura hacia el desarrollo de nuevas formas concretas de vida, más vivas, dinámicas, solidarias y respetuosas. Prueban unir los aspectos tanto materiales que espirituales, buscando la autenticidad y la pureza del origen, el propósito del potencial de su designio inicial con sus fuerzas libres, no condicionadas. Entonces, son al origen de una serie de iniciaciones espirituales que superan a las iniciaciones individuales pero que están a la imagen de lo que Jesús vivió en torno a su pasión.

Nota: Es necesario saber que la ciencia espiritual enseña una escala de iniciaciones en niveles de conciencia cada vez más elevados. Como todo es unidad, es necesario saber que cada nivel está presente en otros para constituir un elemento constructivo como las piedras que forman un piso de la gran casa de la Vida del Espíritu que une el todo.  Así pues, lo que las personas pueden vivir a nivel individual, puede vivirse en analogía a nivel colectivo como iniciaciones colectivas según los ciclos de la evolución de la conciencia. Por ello el ejemplo de la vida de los Maestros espirituales, como Jesús, o de los Santos nos sirve de guía para incluir el sentido de la evolución de nuestras vidas individuales et colectivas.

Por ejemplo. Transición, Renunciación, Revelación, Decisión y Resurrección, todas hacen referencia a la luz de Pascua. Pueden entonces ser interpretadas a distintos niveles o grados de iniciaciones consecutivas en la conciencia superior del Espíritu  Superior del ser humano encarnado. 


2. La luz, que las energías de acuario atraen, provoca, en un primer tiempo, una PERIODO DE  TRANSICIÓN. Es un tiempo de cambios, a menudo brutales, por la abertura de los límites del horizonte de la visión que tenemos del mundo tridimensional (espacio/forma; tiempo/transición; fuerza/intensidad) de nuestras vidas de espíritus encarnados. La humanidad se encuentra ahora en esta transición que llamamos La Gran Transición de la humanidad.

Esta luz aclara la naturaleza de los acuerdos de interactividad entre las tres dimensiones. Saca a la luz el sentido de sus relaciones en el conjunto que estaba hasta ahora no directamente visible por causa de la visión de separación del ser humano. Es al origen del mal y del malestar. El sentido de los acuerdos forma la cuarta dimensión. Vuelve visible a medida del reconocimiento de esta interactividad en nuestras organizaciones y expresiones.

Este reconocimiento sana progresivamente la ceguera de la masa de la humanidad, todavía considerablemente inconsciente de las interacciones ocultadas y manipulaciones de sus individuos y sus organizaciones, dominados por la ley de la separación. Esta falta de conciencia tiene el efecto de un peso ciego de la masa de la gente sobre la libertad de expresión responsable de cada uno. La luz de las nuevas energías libera los individuos de su sumisión a esta masa ciego. Estimula la eclosión de la naturaleza divina de cada uno para hacer descubrir con más claridad el alcance y los límites de su soberanea. No obstante el peligro de alimentar al mismo tiempo la ceguera del orgullo  de su naturaleza inferior humana, esta luz estimula la libertad para una interactividad más abierta y transparente entre los individuos. Apela en consecuencia más y más al desarrollo del potencial creativo de sus almas y por lo tanto a la responsabilidad de cada uno o su habilidad de responder correctamente y libremente a las necesidades de la vida. 


3. La transición prepara la REVELACIÓN MAYOR del sentido más universal de las relaciones correctas con sí mismo, el otro y el medio ambiente. Por un proceso de crisis sucesivos restaura progresivamente el sentido multidimensional de la vida y sus manifestaciones a medida que una masa crítica creciente de gente sea capaz de considerar los diferentes niveles de interactividad con el todo. Ajuste la naturaleza inferior humana con su naturaleza superior divina. Pero eso necesita la RENUNCIACIÓN a los apegos, las creencias, los hábitos y paradigmas del viejo orden con sus relaciones que faltan de abertura, coherencia, transparencia, autenticidad y justicia.

Así, la esencia de la luz de Pascua forma la Revelación Mayor de la nueva era de acuario:  el nuevo paradigma de relaciones correctas o perfectas. Abre el corazón de los seres humanos para el camino hacia una vida más larga, llena, superior y unida


4. La iniciación de la renunciación supone ajustar la separación mental del mundo material diversificado con la universalidad de la unión progresiva jerarquizada del mundo espiritual. Es el sentido del SACRIFICIO (= sacralizar o poner de nuevo en su sitio, al nivel justo del conjunto del todo).

Jesús vivía esta renunciación al nivel de su personalidad individual y material ajustándola con la luz del Espíritu de su Ser Superior que la reconocía como la luz de Dios, El Espíritu Uno. Para facilitar la comprensión humana de la Universalidad de este Espíritu, llamaba su aspecto Creador de toda vida “Mi Padre”. Al colocar su individualidad material en la unidad de la Gran Vida de la consciencia de todos, lo condujo hacia la REVELACIÓN DE LA LUZ DE PASCUA. Siguió lo que podía considerar como la luz de la voluntad del propósito del Espíritu Universal de Dios. Al renunciar a la división del mundo, era necesario sobrepasar a las exigencias y resistencias de la inconsciencia de su entorno que se imponían a su libertad de ser humano en forma de su crucifixión.

Nota: La cruz es la expresión universal de esta conexión permanente y ajuste inevitable de la interactividad del mundo inferior de la materia con el mundo superior del espíritu. No olvidemos que ambos hacen parte de la misma energía pero son de densidad y transparencia diferente. Para la percepción limitada humana su densidad diferente reparto la impresión de formar realidades diferentes. Para la percepción limitada humana da la impresión de formar realidades diferentes.

Al momento del despertar de la muerte física, el espíritu superior del ser humano se libera en el mundo de unión de la luz etérica. Por el ajuste de las diferentes experiencias de su vida y finalmente de su sacrificio a la cruz, Jesús transcendía la muerte de su cuerpo físico. Su cuerpo se eterizaba en la
liberación” de Pascua. Esta luz revela la liberación del espíritu humano, limitado por su visión dualista del mundo. Lo abre a una visión más clara del camino de su ascensión, bien más allá de las dimensiones hasta ahora visibles para nosotros, seres encarnados. Todo eso es el resultado del trabajo continuo de servicio al mundo de Jesús. Para su persona humana significaba la elevación  de la energía de sus cuerpos inferiores y el puesto en marcha del proceso de activación de su cuerpo de unión divina, para la primera vez visible al momento de su Transfiguración. Hemos reconocido este cuerpo como el cuerpo de gloria, el vestido blanco del Merkabah, que menciona el libro del Apocalipsis (Cap 3,5). Esta elevación energética hace parte del proceso de eterización del nuevo ciclo solar y facilitara la activación del Merkabah del ser humano.

La Transfiguración, iglesia de Saint Cyr lapopie (Lot/Francia)

Nota: Pascua vienen del hebreo “pesah” y quieren decir “pasar además” cuyo origen Pascua es el sacrificio para memorizar la liberación del pueblo judío por su salida de Egipto. La revelación de la liberación es el verdadero sentido de Pascua.

5. A la imagen de la renunciación de Jesús al mundo material por su crucifixión, generalmente pensamos que sacrificio quiere decir sufrimiento. Pero el sufrimiento es un efecto de la inconciencia colectiva e individual humana sobre su división y denegación de la interactividad de la vida, especialmente entre el mundo material y espiritual. Esta división influye sobre el espíritu humano y la buena recepción de las informaciones de su Espíritu Superior. Esta recepción no puede solamente alterarse sino también cortarse de manera más o menos importante y conducir a toda clase de convicciones y comportamientos desviados.

Esta división crea en la humanidad condiciones de fatalidades inevitables por ignorancia y por lo tanto también de resistencias por miedos que provocan sufrimientos de desarmonía. Tienen inevitablemente un impacto de freno sobre la libertad de la ascensión espiritual de sus miembros. En realidad, al medida que la consciencia colectiva de la humanidad se abre hacia la unión interactiva de la vida y puede seguir el plan divino de su evolución sin resistencias, el sufrimiento no es más necesario. Cada uno tendrá pues efectivamente la libertad de seguir el ritmo de su evolución propia al respecto de la evolución del conjunto.  

No olvidamos que sufrimiento es siempre una señal como resultado de un desequilibrio, de resistencias o falta de armonía por la fijación, la exageración o el apego a un parte de la vida, ignorando la justa intensidad de sus relaciones y sus efectos con el conjunto a todos sus niveles. Significa que algo escapa a la conciencia que impide el libro albedrio de elegir la mejor solución para servir el mayor bien para el conjunto. Entonces, es falso creer de poder salvarse completamente uno mismo, hasta los niveles más elevados y divinos, mientras haga alguien en el mundo quién corre el riesgo de perderse. Pensemos en la imagen del buen pastor que deja todo para buscar la oveja descarriada. Es la propia esencia del amor divino e incondicional de amar toda la creación  (Mat 18,12-13 y  Luc 15,3-7).

6.  La RENUNCIACIÓN conoce varios niveles. Se evoca según la evolución de la conciencia del ser en el gran designio divino. En realidad, no se trata de un rechazo del mundo material, pero de un ajuste de su importancia al mundo espiritual según las necesidades de la ascensión espiritual. La etapa crucial de la renunciación es ella del ajuste de la impresión y por lo tanto de la convicción que el mundo material sería la única realidad a una realidad más grande y significativa. Pasa por la aceptación que es no más que un reflejo limitado de un mundo más extenso, condicionado por el conjunto de nuestro cuerpo físico, emocional y mental.

Cuanto más que seamos inconscientes, más que nuestros cuerpos inferiores del mundo material sirven de referencia y apoyo indispensable para la expresión del desarrollo de nuestra vida. Por el contrario, más que nuestra conciencia se desarrolla, más que la importancia de este apoyo necesita desplazarse hacia los mundos etéricos del espíritu de nuestro Ser Superior, en primera instancia por medio de su alma.  Esto no quiere decir que ya no se encarnara.

La creación es una unión entre distintos niveles de una misma realidad. Se materializa a la imagen de las raíces de un pie de vid en la tierra sobre las cuales se forma un tronco. Presenta el proceso de la identificación del ser con sus origines. Por su alma, la savia de la vida sube para el tronco (columna vertebral) para abastecer la diversificación de los sarmientos (en francés: sarments (//serment o juramento – promesa de un potencial o talentos) que aparecen en el aire. Gracias a esta conexión entre la tierra y el cielo, el ser humano descubre, como un pie de vid, que tiene el potencial de portar frutas o uvas (en francés: raisins //razones, resultado de informaciones inteligentes). Las frutas contienen  una esencia. Se espiritualiza, por extracción y elevación en un buen vino, capaz de vivificar y elevar el espíritu de todos, más allá del mundo denso y pasajero.

Así la vida forma espirales que vuelven como ruedas con sus ciclos de ascensión o eterización y de bajada o materialización (encarnación).


7. Por lo tanto, el mundo concreto de la materia no se creaba para deshacerse rápidamente de él como un mal necesario. Hace equilibrio con el mundo abstracto. Ambos forman el mundo universal. Se vincula en una unión absoluta, como nosotros mismos, por lo que se asemeja a cuerdas energéticas.

El aspecto del mal del mundo tiene su origen en un concepto mental, no en la tierra. Es un concepto de fijación de una visión dualista. Separa, por las apariencias, el mundo de la materia de la unión de su origen. Olvida así que las energías universales del origen transitan siempre toda la creación para mantenerla unida. Sin esta conexión permanente nada podrá existir. 


8. La ascensión espiritual de un ser no quiere pues decir ya no encarnarse, sino de ser siempre más libre del impacto restrictivo de la gravedad de la  materia sobre la fluidez del espíritu, reconectándose con el Espíritu Uno, el Principio Creador, Supra-inteligente del universo. Es una cuestión de estar en acuerdo por el ajuste, a la vez continuo y cíclico, de la conciencia y de la maestría de nuestra armonía con la unión del conjunto de la creación.

POR EL AJUSTE DE NUESTRA VISIÓN, EL CAMINO DE NUESTRA ASCENSIÓN HACIA LAS MORADAS SUPERIORES DE LA CREACIÓN PUEDE ABRIRSE PARA CADA UNO DE NOSOTROS. Es eso el verdadero sentido de la luz de Pascua.

Eso supone de hacer un salto en lo que se asemeja al abismo del mundo incondicionado de la unión espiritual. Se asemeja a un vacío porque en gran parte ignorado por el ser humano. Da la impresión al principio de perder todo en un abandono total para que permanece lo esencial: la unión. Es como Jesús criaba a la cruz: ¿ Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?? (Salmo 22 ; Mateo 27,46; Marc 15,34)

Podemos hacer una comparación con le presencia de la conciencia de nuestro espíritu en nuestro cuerpo. Cuando concentramos y fijamos  nuestra conciencia sobre un sitio específico, nos parece que perdemos el contacto con otras realidades. Por ejercicios, como meditación, yoga, espiración…podemos alcanzar una armonía en el conjunto de nuestro cuerpo. Nuestra conciencia permite entonces nuestro espíritu evolucionar en varios niveles etéricos a condición de no tener miedo de quitar las condiciones habituales.

Para ilustrar más claramente. Podemos fijar nuestros pensamientos o emociones, lo que bloquea nuestras energías y la fluidez de su recepción.  Podemos también situarlos en un contexto más fluido de unión, como en un estado de meditación, lo que libera nuestras energías. Con todo no se trata de perder nuestras emociones o nuestros pensamientos. Son necesarios para nuestra evolución. Falta darlas un sentido más fluido, profundo y verdadero, lo que indica el camino hacia la unión de la vida.


EJERCICIOS EN MÁS CONCRETO:

- Demos a nuestro cuerpo físico “la plenitud de su unión con el universo” más allá de la fijación de sus límites aparentes, liberándolo en la infinidad de la luz que une constantemente su expansión.

- Demos a las fluctuaciones incontroladas de nuestras emociones un “estado de paz permanente o de beatitud“ por una actitud de estabilidad gravitacional (o de concentración universal), superando los movimientos aleatorios de las condiciones de nuestras vidas que nos dividen entre atracciones y repulsiones.

- Demos a la intensidad de las informaciones de nuestros pensamientos “la fuerza de la realización de nuestra unión con todo y todos”, más allá de los límites de nuestras formas pensadas y su significado restringido según las condiciones del lugar, del momento y de la diversidad del sentido que mencionan bajo los efectos de su intensidad.

El resultado es el contacto con el alma de nuestro espíritu divino, gracias al acuerdo de nuestra conciencia con la unión crística que enciende la llama divina en nuestro corazón. Esta unión trinitaria con sus efectos de liberación, beatitud y realización luminosa es la revelación pascual en más concreta. Nuestro corazón es el centro a través del cual nuestra alma manifiesta el potencial de la vitalidad de nuestro espíritu. Como en nuestro corazón, es en el centro atómica de toda manifestación que se encuentra el eterno núcleo de fuego, o la luz universal, que une toda la creación.

9. La transición hacia la luz de la Revelación Pascal, activada por las energías de acuario, es al origen de diversos movimientos de renacimiento y de masas de gente más crítica. Al principio están más bien reaccionarias y pues a menudo radicales y extremistas. Luego, se vulgarizan para volver populistas. Pero como están “en contra el orden establecido”, quedan en consecuencia tanto cegador y desviando que los sistemas existentes. Eso no puede sino aumentar el clima de inestabilidad y crisis.

Con todo, gracias a las crisis, poco a poco, la nueva luz puede dar una sensibilidad más profunda y más intensa para la necesidad de una nueva coherencia, orden, belleza y unión entre estos movimientos. Como al plan de los cambios individuales, nunca actos reaccionarios no pueden mantenerse. La necesidad de cambios más profundos es por otra parte la razón ocultada de las manifestaciones y visiones reaccionarias.

Entonces una masa más crítica y solidaria de personas, más conscientes del sentido correcto de la interactividad de sus relaciones, verá el día en forma de una alianza fraternal mundial y universal. Por eso utópico que eso podría parecer en estos días, es el único alternativo para superar los problemas del mundo actual tanto al plan individual que colectivo.


10. El astrologo francés Serge Raynaud de la Ferrière daba en esta dirección una primera forma de organización mundial, llamada Grande Fraternidad Universal (GFU). Por primera vez indicaba al mundo la actitud profunda de la era de acuario: el espíritu de síntesis que llega a la ascensión humana. Pero el concepto todavía parece demasiado rígido. Aún demasiado bajo la influencia de los viejos paradigmas restrictivos, esta organización fue objeto de varios movimientos disidentes mientras su actividad sobre todo se concentra en cuestiones de salud. 

Igualmente, varios nuevos movimientos y grupos se crean con la misma buena intención de crear un nuevo orden. Pero hasta-allí, tienen siempre tendencia “de encerrarse en un individualismo colectivo” por el aspecto demasiado exclusivo de sus propias convicciones y maneras de hacer. La idea de hacer la síntesis por el compartir, la convivencia, la cooperación y la comunicación solidaria del corazón tiene dificultad a encontrar su camino. No se incluye aún que la ascensión de la humanidad pide la apertura hacia una unión en concreta por la práctica de estas técnicas de síntesis, en cumplimiento de la diversidad de cada uno de sus miembros y sus colectividades.

La razón consiste en la falta de concretización de la ley universal del amor bajo su nueva expresión. Dice: crear relaciones justas entre “todos” los seres humanos a base del respeto de los valores humanos universales (bondad, suavidad, paz, armonía, verdad, amor y sabiduría). Estos valores no piden la sumisión a normas estrictas, sino dar a las palabras, ideas y actos las calidades que corresponden respectivamente a estos valores: igualdad, libertad, fraternidad, solidaridad, apertura, transparencia y autenticidad o creatividad. 


11. La luz de la Revelación Pascal empuja finalmente los seres humanos a SUPERAR A LOS LÍMITES DE LA BUENA VOLUNTAD INDIVIDUAL et COLLECTIVE.

No basta ya la actitud mental simple e ingenua de un niño inconsciente que sueña crear su propio mundo. El ser humano es como un adolescente vuelto más consciente del mundo, encima de sus límites locales. Necesita dar forma concreta a sus sueños.

Para ser eficaz en esta expansión, necesita una fuerza de expresión más positiva y consciente de LA CONVERGENCIA de sus BUENAS INTENCIONES. Además, estas intenciones deben pasar encima de los limites sus propios visiones, bastante flexibles y universales, para ser aceptables para el mejor bien de todos. Piden una dirección hacia una orden más transparente y pues elegir soluciones concretas con una INTENSIDAD DE INTERACTIVIDAD CORRECTA. Quiere decir aplicar una fuerza adaptada EN FAVOR DE LA ARMONÍA DEL CONJUNTO, bastante duradera para el mantenimiento de la unión en la paz.

Tenemos entonces cuatro aspectos dimensionales a integrar en nuestra actividad mental: buena voluntad, buena intensión, buena intensidad y armonía del conjunto. Estas cuatro dimensiones forman los acuerdos que dan a la energía de amor, en la cual se basa la actividad de nuestros corazones, sus llenos efectos de expansión armonizante. La llave es que el mental debe ser en servicio del corazón y no inverso, el corazón en servicio de las ilusiones del ego, condicionado por la diversión de las informaciones mentales.

¿A qué sirven todos los movimientos para la paz sino pueden acordarse su corazón para trabajar juntos hacia la unión? Sólo hay una única paz según el propósito divino para la humanidad: la paz del corazón, reflejo del estado del alma universal del Espíritu Uno, fundamente de la ascensión humana.

12. Esta luz reveladora abre pues el camino hacia la quinta dimensión de la conciencia, abierta a la realidad multidimensional de la creación. Conduce a través ciclos o distintas fases de resurrección a la VERDADERA RESURRECCIÓN. Es cuando el ser se encuentra en el estado original de su creación (Yo Soy), gracias al descubrimiento progresivo de la REVELACIÓN DEL PROPOSITO DIVINO. La iniciación en este proceso pide tomar una decisión sobre la elección del camino de realización de esta ascensión espiritual. Esta elección escapa en principio al espíritu humano encarnado hasta que vuelve consciente de la presencia más permanente de su naturaleza divina y su origen. Hasta este momento, las decisiones sobre su asunción se toman al nivel de la conciencia de la vida del Espíritu del Ser Superior, más allá de sus encarnaciones.
Se trata de una decisión sobre nuestra liberación causal o kármica que trataremos más tarde. Inicia el nuevo camino de ascensión del ser humano, no tanto como ser individual pero más bien haciendo parte de un cuerpo espiritual de unión colectiva. La razón es que, desde el momento que el ser humano comienza a pisar el camino de su ascensión espiritual, no está ya solo porque entra en el mundo superior de la unión. Todos hacemos parte de colectividades espirituales familiares y de realidades espirituales de unión que forman realidades superiores a los límites de la vida de la encarnación individual. Se puede imaginar el mundo del espíritu a la imagen del Merkabah, o las piedras de una pirámide en movimiento. Al medida que subimos, hay menos y menos piedras hasta la cumbre donde no sigue siendo más que una única piedra que funciona como dovela o vinculo universal. 

13. La  era de Piscis inició el principio de la salvación del mundo (Pescados) en el marco de la pureza del idealismo individual (energía de la Virgen) al ejemplo de Jesús y a su Madre, Mariaz. Pero estas energías verticales celestiales, dirigidas hacia la tierra, crearon una fuerte tensión con el orden del mundo antiguo existente, acribillado desde siglos de mitos y supersticiones. Era necesario un acto de renuncian explicito (en forma de sacrificio) para que el cambio hacia la pureza del nuevo espíritu crístico (el objetivo del plan/energía Sagitario) se reconozca (energía Géminis) y pues se integre en la sociedad bajo los impulsos de aspirantes y aprendices espirituales, aún desprovistos de una visión espiritual desarrollada y correcta. Es la expresión de la cruz mutable en la astrología. Anuncia el cambio de las energías para preparar un nuevo ciclo solar.

Las tensiones así causadas conducían a innumerables mártires  y conflictos y también a polarizar y poner de relieve la dualidad y oposición entre la realidad individualista del mundo concreto de la materia y el mundo abstracto e ideal, más unido, del espíritu. Esta tendencia de división encuentra su paroxismo en el tiempo actual. Se expresa entre otras cosas en la creencia generalizada que los intereses del individuo sean incompatibles con los intereses colectivos. Esto tiene como consecuencia de favorecer los intereses individuales. Aunque es una cuestión de visión dualista, todo tiene su sentido en el plan de la evolución. Cela a contribué à donner à la conscience individuelle, avec son mental limité d’enfant divin, les impulses de stabilisation, nécessaires  pour se libérer d’aveuglement anonyme de la masse des gens. Cela permet aussi de construire dans ces temps nouveaux un niveau de conscience supérieur, relatif à la redécouverte de l’union interactive entre les différentes réalités collectives de la création.

Pero, en un primer tiempo, los más fuertes y los más potentes aprovechan de esta individualización del idealismo para manipular y cegar las masas a base de sus intereses, más bien egocéntricos y en favor de su visión personal que al mayor bien de todos. Causa situaciones de confusión e inconsistencias arriesgadas que dividen a la humanidad y aumentan los conflictos. Ya culminaron en dos Guerras Mundiales. Ahora toma forma de guerra económica, excuso para sacrificar los más débiles de este mundo sobrepoblado.

Así pues, el proceso de la salvación individual se planteó progresivamente en el problema de la salvación de la humanidad entera. La era de Acuario puede entonces definirse como un tiempo de liberación de la masa de la gente de la inconsciencia de su propio poder de responsabilidad, tanto material como espiritual. Esta liberación se hace inicialmente por una toma de conciencia por medio de la confrontación con las consecuencias destructivas de esta situación de división, cada vez más extrema, con pérdidas inútiles de energía desastrosa para la coherencia de la vida social y medioambiental.


14. Esta confrontación pide una CONTEMPLACIÓN profunda de la vida para incluir su verdad o el sentido inteligente de su propósito divino. La contemplación es la fase de actividad intermedia entre sucesivamente por un lado concentración y meditación y del otro lado iluminación e inspiración. Es también la actitud de buscar el equilibrio o justo medio entre los pares opuestos. Da una visión más clara de la dirección correcta y de la finalidad de la vida. La contemplación abre la conexión del corazón con el alma así que las informaciones inteligentes de su potencial pueda transmitirse e incluirse y que la dualidad entre personalidad y Espíritu Superior pueda estar superada.

Algunas prácticas de meditación, como la del budismo, que desarrollan a ver la verdadera naturaleza de la realidad, se acercan de la contemplación. Pero generalmente lo que se comprende en el Occidente como meditación contribuye más bien al desarrollo del sentido del bienestar, de conocer la paz interior haciendo el vacío. Aunque se aspira un estado de ser puro y libre, lleva el riesgo dirigirse hacia el egotismo de sí mismo y de huir en una ilusión que desaparece desde que nuestro Ser Superior se encuentra, por causa de nuestra personalidad, aparentemente en oposición con las confrontaciones concretas de la vida.

Ser” es una visión más bien abstracta, mientras que “existir” es el resultado de un juicio más bien concreta de la personalidad. Por la meditación los dos pueden adjuntarse pero no se garantiza su alineación y coherencia permanentemente. Es un largo camino de transformación que es con todo contrario a la manera de vivir de nuestra sociedad actual y puede causar efectos no deseados, ver incontrolables. Efectivamente, la meditación aumenta la receptividad emocional y mental a la cual no cada uno sea capaz de enfrentarse y de no dejarse cegar a causa de sus deseos y sensibilidades. Tenemos pues que poder pasar más allá de la meditación para superar sus efectos – que suponemos generalmente positivos sin ver nuestras incoherencias -  sobre los límites de nuestros cuerpos inferiores.

San Jean de la Cruz dice “Cuando el alma ha sucedido en la época en que se hacen sentir las sequías de la noche sensible, Dios lo trae de la vida de los sentidos a la vida del espíritu, es decir la hace pasar de la meditación a la contemplación” (la Noche Oscura, Noche de los sentidos, cap.10). Dice en otro lugar: “Cuando Dios así ha invertido el alma como un río a las aguas ruidosas, la llena todo entera. Esta agua divina llena los huecos de su humildad, y colma los vacíos de sus deseos” (el Cántico Espiritual, estrofa13).

El alma es conectada con el origen o las fuentes de vida con su potencial de desarrollar inteligencia, de la voluntad de expresarla y de tener de eso la memoria. Da al espíritu la posibilidad de conocerse a sí mismo por medio del desarrollo de los infinitos talentos de este potencial. Le da más coherencia en el perspectivo de la realización del objetivo porque esta creado.   

Sin la comprensión del Espíritu, transmitido por el alma, no podemos comprender la necesidad de cambiar para avanzar. Comprender esta necesidad permite aceptar quitar los viejos paradigmas y maneras de hacer, incluidos espirituales y religiosos, sobre todo aquellos que  nos someten, dividen y mantienen en el sistema que dirige la masa inconsciente de la mayoría de la gente. Sin esta aceptación no es posible crear el campo de solidaridad indispensable para la ascensión de la humanidad que facilita nuestra propia ascensión.

La creación de este campo de fraternidad solidaria es la finalidad de la era de Acuario. Es el fundamente para la integración del verdadero espíritu de unión crístico en el ser humano. Eso significa una redención de su naturaleza en la pureza de las fuentes de su existencia y en consecuencia una liberación de lo que impide realizar la finalidad de su creación. Queda claro que eso supone un proceso de purificación y selección, adaptado a las capacidades de los seres de seguir el movimiento de la evolución del conjunto de la vida humana sobre la tierra hacia su iluminación por el Espíritu Uno de la Vida. Alcanzará su pleno desarrollo en la era del Capricornio.


15. Todo eso nos parece venido para mostrar que podemos solamente sobrepasar la situación actual de crisis a repetición por la búsqueda de la verdad. Pide una confrontación con una realidad multidimensional más amplia y profunda que ella que percibimos a través de los límites de nuestra pequeña personalidad condicionada y más allá un estado de bienestar  en meditación.

La búsqueda de la verdad es una respuesta reveladora de tres características:

1. EL retraso enfrente la importancia de nuestra personalidad con su mente concreta, limitada por conceptos fijos y sensibilidades incrustados, a menudo influenciados por condiciones físicas;

2. Tomar el tiempo necesario para alcanzar un contacto más profundo con la realidad que se esconde detrás de las apariciones;

3. Mantener una tensión de receptividad total de nuestros ojos mentales gracias a la abertura de nuestro corazón hacia el alma, el principio dinámico de nuestro Ser Superior al fin que pueda entrar en contacto con el Espíritu Uno y Universal y sus fuentes.

Estos son las tres características unidas a LA CONTEMPLACIÓN por cual nuestro Ser Superior puede transmitir toda información útil relativa al tema que nuestra alma necesita.  

Nota: El primer aspecto puede ser facilitado por la meditación intencional. Es una manera para ayudar a nuestro espíritu a mantenerse en una dirección positiva. Sin querer controlar el espíritu dirigimos nuestra atención y visualización hacia algunos objetivos como la unión con nuestra realidad superior. Al aceptar su realización dejamos actuar el Universo y se preparan a la apertura de la recepción de información, cuando proceda sobre un objetivo o tema que hemos planteado.

Cuando contemplamos, no es más “el pequeño yo de nuestra personalidad “que mira, pero El Espíritu de nuestro Ser Superior por medio el dinamismo del alma. Es capaz de mirar con los ojos del Espíritu Uno Universal que ve la verdad más allá de los efectos aparentes de las manifestaciones. También, puede ver la unión interactiva a través de sus diversificaciones que condicionan y limitan la percepción y comprensión de la mente humana. La contemplación es la herramienta concreta para desarrollar la conciencia de unión. Abre los ojos de nuestro Espíritu Superior para recibir la luz de nuestro cuerpo divino de Merkabah y viajar en las diferentes realidades del mundo de unión del Espíritu Universal.  


16. La finalidad de la contemplación es generar una visión y expresión de una espiritualidad y actitud religiosa más universal, interactiva y solidaria. Confirma la unión más concreta y real de la vida. Efectivamente, la ascensión de la humanidad pide una visión que supere los conflictos y problemas basados en el miedo, los sistemas, las creencias y tradiciones, a veces ancestrales del ser humano. Sea imposible sin superar a los límites de los intereses y privilegios particulares que dividen, amenazan y aceleran la perdición de los seres humanos, lo mismo a nivel individual que colectivo. En este sentido la era de Acuario es un tiempo de transformación y purificación profunda de la naturaleza inferior de los seres humanos, uniéndolos sobre el camino de la ascensión de la humanidad entera.

La contemplación será pues más importante que la meditación en la era de Acuario, puesto que contribuye a la abertura, la rectificación y la purificación de nuestro espíritu y así a la construcción de una nueva visión concreta de la unión interactiva de la vida. En realidad, se trate de dejar hablar el Espíritu Uno y Divino en nuestro corazón, mediante el centro encima de la cabeza (alta mayor) del alma. La conexión entre el corazón y el alma forma el túnel del hilo de oro o del camino de la revelación de la luz Pascal que conduce a las fuentes de vida y nuestra ascensión.

Sabemos ahora que la ascensión del ser humano es un proceso que se inscribe en el espíritu de unión de un solo Espíritu Universal a partir de la libertad, autonomía y originalidad de cada uno. Pero estos principios son solamente válidos cuando existe un acuerdo de unión individual interior y colectiva exterior. Eso pide a los seres humanos equilibrar o armonizar su manera de pensar, actuar y de expresarse en el Espíritu Uno que da valores universales a su interactividad como testimonios de su unión fraternal y solidaria en el mismo Espíritu Universal

17. La abundancia de las nuevas energías llenara más y más todo el aire de la vida. Todos sus aspectos políticos, sociales, económicos, profesionales, científicos, saludares y espirituales-religiosos recibirán la luz original para aclarar la verdad en la tierra. Estaba anunciada por Jesús como la bajada del Espíritu de Verdad (Juan 14,17) para esto nuevo ciclo de los tiempos. No impide pasar primero por un tiempo transitorio de tribulaciones (Mateo 24: 1-51).

Del hecho que las energías de Acuario aumentan la vibración de la vida, forman un ámbito propicio para esta transición que aclara finalmente el camino de ascensión de la humanidad y sus miembros. Aunque estas energías tienen un carácter colectivo que puja a la unión, sin embargo generalmente se las interpreta en primera instancia como alimento para el crecimiento personal y la iluminación de la conciencia individual.

Eso se explica por el sentimiento de deber romper los límites de nuestro discernimiento, condicionado por el peso imperativo de autoridades exteriores que comprometen el despertar correcto de la conciencia y responsabilidad personales. Es también una reacción enfrente una tradición espiritual más bien impuesta de fuera y encima del ser humano. Esta reacción al nivel individual es típica para las energías de León que completan las energías de Acuario. Abastecen en complemento la luz de reconocimiento, necesaria para la recepción correcta del flujo abundante de estas energías originales. Sin este reconocimiento al nivel individual, el carácter colectivo de las nuevas energías, que liberan innombrables informaciones, se perderían. Es por eso que inicialmente, la mayor parte de la gente parece más confusa y abastecer la fuerza de la inconsciencia de la masa para seguir acentuando el viejo sistema de división bajo los efectos de las nuevas convicciones de los más fuertes e influyentes.  

18. Aunque el reconocimiento individual sea importante, su efecto de despertar y renovar  sobre la masa de la gente se volverá solamente bastante profundo y liberador cuando haya bastante gente unida y solidaria para formar una masa crítica dotada con el reconocimiento colectivo de su unión. No tendrá de verdad impacto para un cambio positivo hacia un nuevo orden mejor, antes de que se haya concretado en formas de interactividad concreta, libre y neutra de participación, más o menos directa. Las distintas redes en Internet son premisas, pero a menudo demasiadas libertinas. Mencionan claramente la necesidad de la instauración de nuevas formas estructurales de unión interactiva entre la gente en fin de guiar la canalización de la libertad de expresión en el respecto del espíritu de síntesis y su sentido de armonía de la unión en la diversidad.

Por lo tanto, la voluntad del plan divino es clara para la era de Acuario: la creación de las condiciones de cambio medioambiental necesarias para facilitar la conciliación de los seres encarnados con la Conciencia Universal de su Unión al fin que puedan expresar la voluntad de su ascensión según el plan divino previsto para la evolución de la humanidad. Se inscribe en la superación del retraso evolutivo de la vida terrestre con su entorno cósmico. La voluntad de ascensión conduce inevitablemente a una purificación a todos los niveles y a una selección de ellos que hayan aceptado prepararse para decidir el camino de su liberación. Tomará su pleno sentido en la era de Capricornio que seguirá. 

19. La ascensión de la vida planetaria, por lo tanto, tiene la consecuencia de poner fin a la ley de separación que ha dominado el mundo durante siglos. Ha dividido el mundo material del mundo espiritual con el aislamiento progresivo del individuo de sus diferentes ámbitos colectivos tradicionales. El mundo individual debe integrarse de una manera nueva en el mundo colectivo a la imagen de lo que sucede más allá de la muerte. Cuando morimos, según nuestra evolución de conciencia, somos acogidos y guiados hacia nuestras familias espirituales. El más allá nos pone cara a cara con la realidad última de que somos todos partes de un gran conjunto unido. Es solamente la mente inferior y concreta que lo ve dividido. La razón de la  paz en el mundo más allá, es la naturaleza cada vez más incondicionada a medida que subimos en la realidad de la no división de su unión. Al elevarse en esta unión, esta esencia de unión se vuelve más y más luz crística de  amor puro.

Ahora está muy claro que en la era de Acuario-Lion, no se puede separar más la expresión del crecimiento individual del trabajo para la evolución colectiva. Estos tiempos exigen un equilibrio entre la evolución del individuo y sus comunidades mediante las técnicas de armonización o de síntesis: sintonía, sincronización, sinopsis, sinopsis, simbiosis, síntesis, sinagogía (celebración de unión). Están estimuladas gracias al sentido de unión que estimulan  estas nuevas energías. 

20. La era de Acuario libera un abundante flujo de energías. Tiene como efecto la transmisión de una masa creciente de informaciones que activan el fuego mental, tanto en el nivel individual como colectivo de los seres humanos. Eso estimula fuertemente la actividad mental con la posibilidad de provocar todo tipo de fenómenos como autismo, bipolaridad, hiperactividad e hipersensibilidad, depresión…cuando el ser humano no puede integrarse de manera equilibrada.

Este fuego también tiene como efecto la fuerte activación de las energías vitales-sexuales. Eso estimula en primera instancia la elevación de las vibraciones de los cuerpos inferiores (físico-emocional-mental). En correspondencia, esto cambia y completa el patrimonio genético (ADN) de todas las especies vitales en la tierra. El objetivo para los seres humanos es la perfección de sus diferentes cuerpos, aumentando su sensibilidad a la recepción más amplia de las informaciones superiores del cosmos. Su apertura hacia sus distintos niveles crea progresivamente una nueva relación de unión más armoniosa con todas sus realidades. Restablecerá el equilibrio entre el mundo superior/interior e inferior/exterior. Es como las piezas que parecían faltar del gran rompecabezas cósmico que se desvelan. Parecen ser proyectadas por movimientos repentinos para que veamos el gran designio divino.

El propósito del plan de evolución de la humanidad es que evolucione hacia una sola raza unida, cristalina y dorada con una conciencia abierta, holística, interactiva y solidaria con las dimensiones superiores del Espíritu Uno Universal. Eso para facilitar la activación  del cuerpo de unión, el Merkabah de la humanidad. Es sobre todo gracias al intenso estímulo de la mente que el cuerpo mental del ser humano puede perfeccionarse y acercarse a la comprensión de la mente supramental del plan divino.

Es efectivamente indispensable para la ascensión del ser humano que por su unión pueda entrar más libremente en el mundo supramental de esta Inteligencia Superior en fin de comprender mejor su proceso. No olvidemos que la condición de esta ascensión es una expansión de la conciencia a base de experiencias que inician en la integración de nuevas comprensiones de realidades superiores de naturaleza colectiva, no accesibles a la pequeña mente individualista humana. 

21. Las nuevas energías se presentan como un conjunto de corrientes, de carácter universal, que forman un gran río. Se presenta en el cielo como resulta de la Constelación de Acuario, evocado por la Constelación de Erídano. Se dice que une las energías originales del vacío cósmico. Es llamado también el río de Orión, ya que parece ser también el soporte de esta Constelación que representa la Jerarquía de los Seres Espirituales. Erídano (o rio, lo que se espera) y Orión (orientación a la salida del nuevo sol) evocan una dirección hacia el cumplimiento de una esperanza segun una promesa. Este río cósmico se asimila a los grandes ríos de la Tierra (Po, Ródano, Nilo…) como principios o fuentes de vida. Este rio evoca el origen de la unión de todas las dimensiones de la creación. Se alimenta por medio de su principio natural de interactividad o de armonización entre lo que es interior y exterior, anterior y posterior, inferior y superior. Por tanto, este río aporta lo que es prometido: progreso, prosperidad, abundancia y unión.

La armonización del mundo dividido se hace posible gracias a estas nuevas corrientes que elevan la vibración del planeta y su vida. Científicamente, el calentamiento o la elevación de la vibración de la materia crea un efecto de aproximación, de intensificación de la interactividad entre diferentes elementos hasta permitir la fusión. El calor disminuye automáticamente la lógica de los conflictos, basada en las resistencias a los procesos de armonización.

Toda forma de armonización se inscribe en un proceso de fusión. La dificultad de la fusión no es tanto la diferencia de la materia, sino la diferencia de su vibración, a la imagen de la dificultad de unir las diferencias en la forma de ver a los seres humanos. En este contexto podemos citar a Einstein: "El problema de hoy no es la energía atómica, sino el corazón de los hombres. Y aun: "Un problema creado no se puede resolver reflejando de la misma manera que se creó. "

Para que la masa de las informaciones actuales ya no divida e perturba la humanidad, hay la necesidad de canalizarlas o equilibrarlas (energía de Libra) en un todo coherente para poder descubrir su verdad. Es a través de la armonización que las nuevas tendencias, movimientos y acuerdos de unión volverán más creíbles y aceptables para todos, como una expresión del propósito de la nueva era.

Estos cambios, así vueltos más claros y transparentes, tocarán progresivamente todo el aire de la vida planetaria para fusionarse en una gran luz planetaria de armonización interactiva. Esta es claramente el propósito de la voluntad del plan divino para la evolución de la humanidad. Se inscribe en el contexto de tranquilizar la posibilidad de su sobrevivir como evocado en la Gran Invocación.

De hecho, se trata de crear el ambiente espiritual para la activación del cuerpo luminoso de la unión de la humanidad. Falta primero Iluminará la verdad del sentido de la vida, de su evolución a través de sus dualidades y polaridades, como entre el masculino y femenino, para apaciguar los conflictos, desigualdades, incoherencias e injusticias. Es de esta manera que se creara la esfera de unión espiritual. Será la realización de las promesas y profecías sobre la restauración del paraíso en la tierra y el reino de mil años como se anunció en el Libro del Apocalipsis. 

22. La receptividad para la armonización de la humanidad solo tendrá una respuesta concreta y efectiva más allá de los conceptos y expresiones de la vida establecida en la luz que ilumina lo que es esencial para la vida. No habrá respuestas, ni soluciones duraderas sin hacer la pregunta acerca de lo que es el sentido esencial y en concreto elementaría para la vida, es decir, lo que trae la verdadera felicidad.
Como respuesta a las confusiones, divisiones y desequilibrios crecientes en el mundo, el nuevo paradigma de la felicidad ha vista la luz en Bután donde fue lanzado en 1972 como principio de la Felicidad Nacional Bruta (FNB) o de la Felicidad Interna Bruta (FIB). El bienestar humano depende de un conjunto de parámetros que equilibran todas las áreas de la vida. No puede depender exclusivamente del crecimiento económico o el Producto Interno Bruto (PIB) a cualquier precio. Este nuevo modelo todavía no es ciertamente el ideal. Si este país es visto como un laboratorio para el mundo en crisis, sin embargo es un paso adelante hacia la creación de un mundo más espiritual y unido. A la imagen de la fusión científica, la respuesta a todos nuestros problemas de división es el desarrollo del calor humano.
Significa una verdadera transformación del ser humano desde la apertura de su interior y especialmente desde el centro de su corazón por una actitud positiva hacia el corazón del otro. Es salir del individualismo narcisista para armonizar nuestros propios sentimientos con lo que sentimos de ellos que nos rodean, incluso de los otros reinos vitales. Esto se llama empatía. La ciencia ha demostrado que es un proceso que puede ser visto por reacciones en el cerebro. En el nivel filosófico se habla de la conciencia biosférica (Jeremy Rifkin).
El bienestar humano efectivamente depende tampoco solo de nuestro estado de alma interior, pero también de nuestro estado de interactividad social, es decir de la cohesión social que vivimos con nuestro entorno por medio del respecto y la solidaridad mutual. El propio del ser humano es de poder ponerse en el lugar del otro para comprender lo que resiente y de generar así un comportamiento más adaptado y solidario para todos. Al buscar de esta manera las mejores condiciones externas, el ser humano libera el potencial luminoso de la unión crística de su alma  para iluminar la ceguera del mundo quien encadena su libertad y su libro albedrio.
Esto evoca el simbolismo de la crisálida (chrysallis = oro). Se libera de su estado de capullo, limitado por su condicionamiento externo, para emprender su vuelo. Es paralelo a la conexión del corazón con el alma vía el hilo de oro para desplegar nuestro cuerpo de luz de unión divina, o Merkabah.

Aquí encontrarais la imagen del ser humano proyectado en el lienzo (crisálida) del arquetipo universal de la creación (o el trono) y la imagen del hombre mariposa de un círculo de trigo en 2009 en los Países Bajos. Todas se pueden superponer y también se reflejan en la imagen del Hombre de Vitrubio de Da Vinci con los triángulos del Merkabah. Con su número dorado de las proporciones, muestra la perfección del ser humano. Es más que una expresión científica o artística, sino el reflejo de una perfección espiritual de la cual es el instrumento de reconocimiento y conciencia de lo que es esencial para  la vida: la unión.
Tenemos en cuenta que la esencia de la evolución de la creación se caracteriza por cuatro dimensiones. Se muestran mediante: coherencia (forma/espacio compartido), orden (transición pasajera/ tiempo de condicionamiento), belleza (intensidad de interactividad/fuerza de relaciones) y finalmente, la armonía de la unión (acuerdo de su sentido). Forman cruces o intersecciones de elementos que coinciden más o menos inteligentemente. Sin coincidencias que forman acuerdos nada puede manifestarse. Los acuerdos forman  la cuarta dimensión, substrato invisible sobre cual toda se manifiesta como parte de relaciones proyectadas y unidas según el mismo plan de su conjunto.
Lo que es esencial para la vida evoca el elemento fuego del universo. El fuego (a veces caliente, a veces frío) es un factor elementaría  para el desarrollo de la vida. Lo que es elementaría  para la vida caracteriza las energías de Aries, una fuerza complementaria al elemento aire de Libra (Balanza).
23. Con lo que hemos explicado anteriormente, podemos resumir las cuatro energías que gobernarán la Era de Acuario. Son las energías de Aquarius-Lion-Libra-Aries las que forman el acuerdo: renacimiento-reconocimiento-reajuste-síntesis. En breve, es el acuerdo de la ascensión que resultara en la resurrección del ser humano en una forma de vida más unida y entonces más original, amplia y llena.
La Era de Acuario trae primero las energías originales de las fuentes de la creación. Por su naturaleza pura, crean las nuevas condiciones terrenales y celestiales de igualdad en los polos opuestos para provocar un renacimiento espiritual de los seres humanos, reconocido como el corriente de New Age. Evoca la necesidad de la libertad para la formación de una nueva conciencia colectiva de unión de toda vida que fomenta el reconocimiento del Ser Superior del ser humano (energías del León). Estos cambios pujen  a  los seres humanos a ajustar las fuerzas liberadas en el justo medio de la evolución del mundo existente (energías del Libra) haciendo la síntesis por el fuego purificador de lo que es esencial o elementaría para la evolución de la vida (energías de Aries) al fin de crear una nueva unión de fraternidad universal de felicidad.
La Era de Acuario por lo tanto evoca la unión de cuatro fuerzas de luz que aclaran cuatro niveles de conciencia, para establecer el fundamento de una nueva realidad como la base de la verdad de la vida:
1. La luz de las energías de Acuario: es la luz creativa original que opera a través del servicio del hombre que ilumina la masa de la inconsciencia humana dividida; (dimensión formal del espacio);
2. La luz de las energías de Leo: es la luz del alma que reconoce el Ser Superior del ser humano. Ella vuelve a conectar su conciencia con su naturaleza divina por el reconocimiento del “supramental” del Principio Universal que la gobierna, pasando de la mente humana a la supramental espiritual. (dimensión de transición del tiempo o de la mente concreta a la supramental);
3. La luz de las energías Libra (Balanza): es la luz que empuja a encontrar el justo medio para mantener la estabilidad (soluciones duraderas) para la evolución de la vida por la armonización o la correcta interactividad entre lo que es superior e inferior, anterior y posterior, exterior e interior (dimensión de intensidad o fuerza de relaciones);
4. La luz de las energías de la vida misma o de Aries: es la luz que muestra la voluntad del plan divino a través de lo esencial en fin de purificar lo que dificulta su realización (dimensión de acuerdo o sentido).
Es bastante notable observar que las primeras letras de estas cuatro fuerzas cósmicas forman la palabra ALLA. Este nombre Alla(h), de origen preislámico, indica el principio de la verdad absoluto del Espíritu Único o Dios. La resonancia del nombre Allah en las nuevas energías indica una apertura y liberación del aspecto religioso del ser humano. Por él, tiene la capacidad reconocer las verdaderas fuentes de su vida, necearías para su ascensión. Se cargaba de doctrinas que limitan lo sagrado más bien fuera el ser humano como lo demuestran las exclusividades y privilegios, la sumisión a reglas estrictas o la incitación a actos beligerantes. Todo que puede bloquear la libertad de la realización del Espíritu Divino en el ser humano, es contrario a la esencia sagrada de su naturaleza divina.
Estas cuatro fuerzas de luz forman la esencia misma de la conciencia de la unión crística. La era de Piscis formó la cruz mutable o el cambio por la iniciación en una nueva conciencia crística en el ser humano (Piscis - Virgo - Géminis - Sagitario). En la era de Acuario, esta cruz se abre en ambos lados para formar un Crisma o monograma de Cristo que desarrolla la integración del verdadero espíritu crística, basada en la armonía de la unión interactiva de la vida. Es la ley de amor universal en más concreto. Estas cuatro fuerzas forman al mismo tiempo la base de la activación del cuerpo divino de unión, el Merkabah del ser humano y de la humanidad.
Las energías de Acuario, por lo tanto, forman una cruz dinámica o evolutiva. Su propósito es hacer la conexión estable entre materia y espíritu (Acuario-Leo, parte de la cruz fija o la conexión fija entre el cuerpo y el Cristo, la unión divina en el alma) y  lo que es esencial o cardenal para el equilibrio de la evolución de la vida  (Aries-Libra, parte de la cruz cardinal o la conexión con las fuerzas cardenales, vivas o esenciales para el desarrollo de la vida). Por lo tanto, esta cruz forma un X, signo de la realización del Cristo en el ser humano, evocando la activación de su cuerpo de unión con el Principio Universal de sus origines, iniciada en la era de Piscis-Virgen.

Síntesis:
Dimos una visión general de lo que la luz de la Pascua nos reveló. Es una revelación de liberación de la humanidad, sostenida por las energías de Acuario que inician un nuevo ciclo  en su evolución por una apertura a una abundancia de nuevas formas de expresión. Todo esto estimula la mente humana a entrar en el mundo supramental de la Inteligencia Superior de su alma para comprender el proceso de su ascensión. Más bien, es un proceso interactivo que estimula la solidaridad entre todos los seres humanos que un proceso de crecimiento individual. De hecho, es a través del reconocimiento de la interactividad que el ser humano puede liberarse del peso de manipulación de todo tipo que lo mantiene en  la masa de la inconsciencia colectiva.
En este período de transición hacia su ascensión, la activación del cuerpo de unión divina del ser humano y el de la humanidad, reconocidos como Merkabah, se presenta como un medio que facilita este proceso. No es tanto por técnicas que se realiza esta activación, sino más bien por la abertura del corazón para la felicidad. Pide la renuncia a la importancia de la ceguera de nuestro individualismo egocéntrico, reforzado por nuestra visión materialista del mundo. La óptica de una expansión de nuestra visión requiere otra forma de pensar, más interactivo, participativo e inclusivo que obtenemos a través de experiencias concretas en el espíritu de unión que activa nuestra propia Merkabah y el de la humanidad.

Capitulo 2 en preparación

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