La solidaridad llama a la expresión de un campo colectivo
de interactividad. Este campo
determina la facilidad de nuestra comprensión del otro, de venir a
su nivel de comprensión (compasión) y de aceptar (perdón) de armonizarnos mutuamente como amigos (reconciliación).
Por ejemplo, abriéndonos voluntariamente al campo de resonancia del pueblo
español y comprometiéndonos en sus expresiones propias y actividades, hemos
aprendido su idioma sin lecciones o profesor especiales.
La creación de un campo solidario como resonancia de la
conciencia
colectiva de la humanidad en la vida concreta es el gran desafió mundial
actual para el entendimiento entre los pueblos, su sobrevivir a largo plazo y
la realización de la paz duradera. Otro ejemplo puede ilustrar como la fijación
de nuestras habitudes pueden, según las circunstancias, frenar la expresión
armoniosa de este campo de unión. Así el horario español de Franco, con el
pincho de tortilla y el café con leche, es venido alguna fijación colectiva de
un comportamiento automática que "
puede comprometer" la
flexibilidad necesaria para ser solidarios con otros pueblos. Ya el gobierno
español estaba preocupado de los problemas que este horario provoca, por
ejemplo relativo a los intercambios económicos y turísticos con los otros
pueblos de Europa. Puede provocar molestias y daños de cuales el pueblo español,
como entidad colectivo, no se da cuenta. Por ejemplo no adaptar su horario cuando
están en otros países para comer, visitar museos o hacer compras. Este problema
existe también, en otros aspectos, con los otros pueblos. Si unión no quiere
decir uniformidad, no existe sin flexibilidad para poder integrar las índices
necesarias que llevaran hacia a una mayor armonía de la vida.
Solidaridad quiere realmente decir dar (o ab-uno-dar) su aislamiento ( = estar solo, individualista)
lo que permite unirse encima de las particularidades individuales para entrar
en una mayor comprensión de la unión entre los seres humanos.
Científicamente, la fusión es romper la fijación del aislamiento de partículas.
Romper la fijación de nuestro individualismo es el desafío actual de toda la
humanidad relativo a una verdadera reorientación de los objetivos de nuestras
vidas. En realidad, es un cambio de
nuestra orientación individualista hacia la unión crística. Fue por la primera vez personificada
en el Maestro Jesús como Cristo. Si el estado de la unión crística (o de unión
en amor con el Principio Uno de la vida) se manifestaba por la primera
vez en este hombre, la experiencia de Roma nos revelaba que ser Cristo es en
realidad un estado transpersonal de conciencia de unión con todos los
niveles de la vida, los aspectos interiores (el Cristo de unión interior), exteriores
(el Cristo de unión en los otros), superiores (el Cristo de unión de los seres
de realidades superiores) y universal (el Cristo de unión absoluto, cósmica).
(Abrazo en la conciencia de unión crística )
Cuando confirmemos la
sola existencia del “Cristo interior “sentimos que su significado pueda
solamente indicar el nivel de conciencia de discípulos espirituales que
aprenden a reconocer su maestro (de unión) interior, ya no iniciados en las
otras realidades de su verdad. Por tanto es incorrecto de afirmar que existe
solo el maestro interior. Esta un concepto de la mente individualista y
dualista. Efectivamente, hay maestros celestes y el reconocimiento del Cristo,
Maestro Universal del Principio de la unión transpersonal de toda vida, pide salir
de nuestro aislamiento personal del Cristo interior. ¡Cuántas personas ya han
confundido el Cristo interior con el Cristo Universal. Olvidan orientarse hacia
la Verdad de la Unión Universal dela Vida. Incluye a todos y puede compartirse
con todos ¡ No obstante, la dualidad de nuestra mente tiene siempre dificultad
de comprender que, el Cristo, Principio Universal de la unión de amor de Dios,
puede focalizar el espíritu de una o más personas de manera más o menos
universal según su papel y evolución en el plan divino.
En este sentido Jesús se iniciaba como Padre y Guía de la humanidad en su papel de Cristo para
instruir sus hermanos y hermanas divinos en su unión de amor con Dios. Por su
ascensión en el plan Cósmico se iniciaba en las moradas cósmicas para volver
como Instructor del Mundo del universo central en fin de instruir la unión de
la humanidad en los estados de los diferentes niveles de unión con el Espíritu
Cristo según su progreso colectivo en su naturaleza divina. Incluye la
revelación de las diferentes relaciones espirituales familiares entre los
pueblos y el desafío de su entendimiento mutual. A este niveles corresponden morados de luz divina (estrellas) que pertenecen a
casas (constelaciones-astrología) o superuniversos que forman una jerarquía de
conciencia que tenemos costumbre atribuir a seres llamados maestros.
El proceso de reorientación se nos volvía más claro cuando el Papa
Francisco aparecía a su ventana y hablaba con la resonancia de la Verdad
de su Cristo interior a todos como intermedio del Cristo Universal. Evocando
por su bendición a todos nuestra unión con el Cristo Universal confirmaba al
mismo tiempo el Cristo interior, exterior y superior de los diferentes peregrinos,
designándolos por sus nombres. Es a este momento que nos venía claro que
hacemos parte de una sola realidad creativa de Unión Inteligente, jerarquizada
en diferentes niveles e identidades. Bien que la gente formaba una unión
alrededor del Papa, sentimos que la intensidad de la luz blanca del sol
reflejaba el cariño de amor de esta Unión Inteligente, no solamente superior,
pero también Universal.
Viene posible de sentir esta realidad universal y sus
niveles desde el momento que aceptemos vivir nuestros encuentros como una unión solidaria concreta en cual superamos a las fijaciones de una
realidad tridimensional que reduce nuestro potencial y lo de los demás dentro los límites y
condicionamientos de nuestro mental dualista. Aceptándonos y no juzgándonos
mutualmente, permitimos que el potencial mayor e infinito de las fuentes de vida alimenten y liberen el potencial de nuestras
almas en una unión superior. Según nuestros talentos, transmiten a los
elementos que contribuyen a esta unión, una vibración de multiplicación que provoca su fusión
en una armonía (acuerdo) superior. Este mecanismo es el fundo de los milagros
de Jesús. En realidad, no estaban los milagros propios de su persona humana sino
el resultado de la magia de la fuerza
del amor incondicional con sus hermanos y hermanas humanos uniéndolos en su
fusión con el Principio del Espíritu Uno, el Cristo universal de la vida. Los
milagros nos reconectan con las fuentes de la vida y permiten dar a la vida la armonía
maravillosa olvidada, perdida o ya no alcanzada. Así pasaba, pasa y pasara para
siempre con todos los seres creados.
El principio del milagro es justamente
la liberación de la energía del perdón que se concretiza. Es hacer
anclar y resonar nuestra unión en la aceptación incondicional mutua que las
diferencias de raza, de creencias y de expresiones están dados u ofertas por la
vida en el perspectivo de volver posible el despertar de una visión de
consciencia más abierta, equitativa
y completa,
relativa al sentido de perfección de todas las dimensiones
de las relaciones humanas. Somos todos las
piedras de una gran casa con diferentes habitaciones. Pero formamos
una sola casa alrededor de una habitación
central de luz transcendente, conocido como el corazón de Dios o el hogar de
Shamballah (camera de Allah).
Entonces, a nuevo personas hemos anclada esta energía de perdón
o de reorientación en la plaza San Pedro, poniendo sucesivamente nuestros
espaldas contra el pie del obelisco en los cuatros direcciones. Normalmente no se puede acercar, pero fue
posible. Es al fin de la lectura de la Gran Invocación que dos carabinieri pedían
gentilmente de quitar el cuadro delimitado.
dado mutuamente el
perdón tocando nuestros corazones.
Pues, a bajo de las columnas de Bernini, siguiendo su arco, hemos proyectado
un movimiento giratorio de su expansión, leyendo junto el texto de consagración
de la place: Piazza San Pietro e del perdone de la Fraternita Universal. Hemos cantado
la evocación de la entrada en el paraíso sobre un texto adaptado por nosotros.
En fin nos hemos dado tocando mutuamentenuestrod corazones.
Cada momento más nos damos cuenta que la Macha Mundial de
Solidaridad nos reconecta de una manera nueva con las grandes tradiciones que
iniciaban en los misterios de la vida. Hace posible lo que del punto de vista
personal no sea posible. Justamente, en diferencia con el pasado las
revelaciones de los grandes misterios de la vida necesitan un trabajo colectivo.
Se revelan en el contexto actual de la evolución de la humanidad solamente a través
la la de la fuerza del espíritu de unión
solidaria. En comunión solidario, es decir en la unión del amor de nuestros
corazones, nos liberamos mutuamente de
las condiciones (miedos y retenidos) y barreras (memoria de culpa y de incapacidad)
que impiden recibir la llena luz focalizada sobre nosotros por el Espíritu de
Unión del Instructor del Mundo, el Cristo Cósmico.
Para que este potencial de unión se concretice para todos,
hemos sentido la necesidad de crear un
campo de resonancia solidaria en cual nos podemos encontrar
voluntariamente, libremente como hermanos y hermanas iguales, dispuestos a
juntar nuestra diferente comprensión relativa a las experiencias de nuestras
relaciones con la vida. Este campo de resonancia de unión solidaria comienza,
coincide en primer instancia con el campo energético mundial del triangula
Madrid-Roma-Paris, razón de nuestra Gran Marcha Mundial de Solidaridad. Reforzándolo
expande la resonancia de esta energía de
unión solidaria sobre toda la tierra.
Es en la resonancia del Espíritu de Solidaridad Universal que vuelve posible de no juzgar (condenar excluyendo) nuestras
diferencias como errores pero de permitir que todo y todos manifiesten
como una experiencia ofrecido a nuestra
conciencia como un don de la vida para comprender mejor. La
esencia de la vida es per-don.
En concreto, perdonar quiere decir crear un campo de resonancia que llama a la
liberación de la expresión del Espíritu de Unión, el Cristo que se focaliza en,
por y sobre cada uno de manera particular. Quiere decir: crear una convivencia propicia a la estimulación mutual
que llama a revelar los talentos de nuestro potencial y a darnos cuenta de
su mejor aplicación o valorización en relación de nuestro servicio a la
perfección de la vida. Es como el objetivo de una orquestra filarmónica (=amigos de
armonía): hacer de la vida un
ensayo permanente para producir su celebración por relaciones de sonidos
siempre más armoniosos. Es una enseñanza mutual en el perspectivo de una mejora
comprensión y aportación de servicio al
sentido común de la perfección de la vida. En la música la resonancia
provoca sintonía o fusión de sonidos que corrige las imperfecciones
individuales. Así va en el ajuste de las relaciones humanas.
En este sentido hemos invocando la liberación de la energía
de perdón para todos nuestros hermanos y hermanas de la tierra.
Los sonidos de la energía que proyectamos a través nuestras
expresiones nos tocan cada uno de manera diferente del hecho que forman cruces
energéticas de encuentro. Filtran las informaciones de su luz para nuestra
comprensión y provocan para cada uno reacciones particulares. Cuando permitimos
no más fijar estas particularidades de comprensión y de reacción, pero
aceptamos a oír, ver y sentirlas en su vibración conjunto, empezamos a damos
cuenta que todas se crucen en la misma realidad como efecto de un potencial de
unión multidimensional. Hacemos entonces un salto de percepción en otra
realidad. Tiene un acuerdo de cualidad vibratorio superior a lo que teníamos
costumbre a medir según nuestras normas cuánticas. No son más mensurables según
las normas establecidas porque no son fijas. Son flexibles, fluyentes y
cíclicamente cambiando según su evolución.
Estas reflexiones nos inspiraban a la creación de la Cruz Crística de la vida gloriosa.
Es una egrégora de
luz que acumula diferentes sonidos, sentidos,
intensidades y colores de luz. Están el efecto cuando nos unimos en el amor de
nuestros corazones. En realidad significa nuestra unión en el Principio del Amor
Incondicional. Es la expresión de la presencia de nuestro Espíritu Superior de Cristo
de Unión Común. Nos venía como una copa luminosa
de resonancia (el Grial) de una multitud de información inteligente por su síntesis
en una armonía coincidente. Puede tomar diferentes colores irisadas en las
tonalidades de azul (por ejemplo encima de la cabeza de alguien) hasta
blanca, al medida que la intensidad de la unión sea más grande, impactando un
parte o todo el entorno. La transfiguración hace parte de esto proceso.
Se puede manifestar cada
vez que creamos un campo de resonancia superior a la vibración habitual que nos
rodea en las formas tridimensionales de la
manifestación. El efecto de su elevación es de fusionar (absorber) en un centro generador de luz que forma un
triángulo superior con el triángulo básico de la manifestación original. Los
dos triángulos forman una ventana u ocho de luz (vasistas). Es una abertura hacia
una visión holística (completa) multidimensional. No fue visible desde una u
otra de las tres dimensiones básicas de la manifestación anterior.
Esta fusión forma una
copa en forma de corazón (base de toda manifestación de energía) que funciona
como un acelerador de partículas. En realidad, no es solamente lo que pasa en
nuestro corazón cuando expresamos el potencial de amor que anima nuestras almas,
ya está la forma y funcionamiento de nuestro corazón físico desde nuestro
nacimiento.
Desde el vórtice de este centro de luz crística en el campo
de resonancia surge como una llama que gira en forma de espiral como la asa de una llave. Forma también una
omega o el arco quién se repliega a si mismo como la eterna revolución cíclica
de la Vida en los diferentes niveles de la manifestación. Eso nos revela el principio
de la reencarnación infinita de la verdad de nuestro espíritu inmortal. Esta
llama de unión crística hace referencia a la vieja cruz egipciana de la vida: “ankh”.
Significa el mantener e intensificar los
movimientos de las diferentes dimensiones de los ciclos de la vida con su
fuente (alpha) para que el todo pueda perfeccionarse al infinito.
Pues, esta asa se repita en las tres direcciones. El
conjunto forma así dos ochos en movimientos de espiral. Significa que la
egrégora se conecta al infinito con las polaridades en los diferentes niveles del
universo y por interactividad las ajuste entre ellas, permitiendo una perfección
superior, al mismo tiempo más conectado con su origen (nombre 16).
Esta cruz con sus 4 movimientos vivos es la llave de toda la
armonía en el universo. Generar cruces crísticas de unión solidaria es
finalmente crear las condiciones coincidentes
que facilitan la unión solidaria de nuestros cuerpos con nuestros espíritus.
Tiene finalmente
como efecto
la manifestación del cuerpo divino o glorioso
de nuestra victoria sobre la vida material. Por eso podemos llamar esta
cruz también
la cruz gloriosa de la Victoria Crística. Por eso hemos puesta la
cruz sobre una flor de gloriosa superb
a (lirio de malabar- que hace simbólicamente barrera
al mal de nuestras divisiones). Es naturalmente la flor que simboliza
la gloria o la victoria.
En la Constelación del Cristo Cósmico esta cruz forma el corazón de la Cruz
de la Victoria que porta el Cristo Cósmico. El centro de la cruz, el corazón se
amplifica como el efecto mágico de un caduceo cuando los polos opuestos de los 7
chakras del ser sean alineados con el centro de luz del universo central y
armonizados con los polaridades (2 x 7) de los 7 universos que lo rodean.
Estos universos se componen uniendo los 4 elementos (tierra,
agua, fuego y aire) por pares opuestos de los signos del zodiaco en tres
niveles (como una fontana). Aquí no nos parece indicado de explicar más sobre
este tema.
En este momento de magia de
unión, la cruz vuelve fuente de la voluntad incondicionada de amor- sabiduría
de la vida. Su energía de multiplicación
es como la agua pura que surge de la fuente y vuelve para dar y renovar la vida,
siempre más perfecta.
Cada vez que pasaba las fotos de Roma, una imagen de uno
de las dos fontanas gemelas de la plaza San Pedro me daban alguna hesitación patra darlas mas atención.
Trabajando
de nuevo la visión de la cruz gloriosa de la Victoria me venía claro su
simbolismo de armonización de los polos opuestos en la unión punto central de
la cerradura del paraíso formado por el obelisco. Las fontanas eran desde
siempre símbolo del fundamento de la vida, sus ciclos renovador y su elevación
que se simboliza hay veces en los diferentes cúpulas superpuestas. Corresponde
también al funcionamiento de nuestro corazón.
Las llaves que el Vaticano guarda hacen referencia a la aplicación del
movimiento cuántico de esta cruz. Es decir, para que abren el paraíso prometido
en la tierra, falta que ponen la unión solidaria de la humanidad en acción,
girando los códigos del acceso en dirección de la vida concreta de relaciones más
correctas más en lugar de quedarlos en
el aire de una aspiración religiosa, codificada en dogmas y reglas exclusivas
donde muchos van en contra la realidad de
la Unión Crística, guardando su puerta cerrada. Se refleja en la Puerta Santa
de la basílica que está solamente abierta todas los 25 años para celebrar un año
santo. La buena señal era que estaba abierto del 8 de diciembre 2015 al 20 de noviembre 2016 y hemos pasado
por él.
Podemos confirmar que hemos sentido este día la atmosfera luminosa
y elevadora de unión de esta Cruz Crística en el entorno de la plaza San Pietro
a través de la intensidad de la luz del sol. No obstante su intensidad no
teníamos la impresión que nos quemaba.
la basílica y su cúpula muestra también un
ocho, símbolo de la expansión sin fin del Espíritu Creador de la vida, abierto
al mundo (abertura de las columnas de Bernini). La parte de la basílica es como la asa de una
llave de luz espiritual que encaja en la cerradura material que forma la plaza San
Pietro con las columnas de Bernini, todavía abierta al mundo.
Una observación más atenta de la plaza del vaticano con
Esta abertura muestra la
solidaridad indisociable del mundo material con el mundo espiritual (la basílica o pórtico del
rey celeste) en cual nos elevamos cuando buscamos a hacer nuestras vidas
más armoniosas, solidarias y pacíficas. El obelisco en la plaza, llamada la
aguja de San Pedro, indica el punto central de la cerradura. Evoca la energía de
la luz crística de nuestra unión necesaria
para desbloquearla. El centro de la luz crística, directamente invisible para
nuestros ojos, cautivos por la tridimensionalidad, se encuentra delante de la entrada de la
basílica (y la puerta santa) en un cuadro que forma un atrio más elevado a la
plaza elíptica de San Pedro. Las expansiones laterales faltan como reflejo del
aislamiento de nuestra mente dualista y polarizada.
El centro crística forma con el centro de la cúpula de
la basílica y el obelisco dos triángulos que forman un acuerdo cuatro-dimensional.
Parece una evocación del trono de Dios, invisible en el centro, como descrito
en el libro del Apocalipsis. Es el punto de luz del corazón de la
humanidad, el centro de la raza humana.
el camino, la verdad y la
vida de esta unión.
El obelisco funciona como una aguja que punta a la puerta de la luz
espiritual de nuestra unión celeste que el sol transmite. San Pedro recibía la
carga de guardar sus llaves hasta que el ser humano sea capaz de
comprender
Por su origen el obelisco es
conectado con el centro religioso de Egipto (Heliopolis
o ciudad u ojo del sol) y los ritos de iniciación en los grandes
misterios de la vida que Jesús recibía allí al principio de su misión como Ichtus
(energía salvadora del tiempo de piscis)
Logos (verbo o sabiduría encarnado de
Dios) Christos (ungido o
unido con el Principio Uno de la vida). Fue el inicio y la fundación
de un nuevo proceso de unión mundial. Ahora,
con las energías del nuevo sol actual (energías
de las corrientes originales) puede realizarse.
El papa Sixto V dedicaba el obelisco al sol (Cristo) de la justicia. Pues, su
esencia es también de seguir y de captar la evolución de la energía del sol, preparando
nuestra comprensión y conciencia espiritual al tiempo actual de la reorientación
del mundo, conocido en la Biblia como el primer combate escatológico.
El obelisco tiene como inscripciones la explicación
de la esencia del Cristo, Principio Cósmico de la unión o Rey del universo: CHRISTVS
VINCIT / CHRISTVS REGNAT / CHRISTVS IMPERAT / CHRISTVS AB OMNI MALO / PLEBEM SVAM
DEFENDAT. ! ¡Cristo (el Principio de la unión divina) es el Vencedor, Cristo es el Rey, Cristo es el Emperador! ¡Que Cristo
proteja a Su gente de todo mal!"
en dirección del este por el
desplazamiento del eje de la tierra y su inclinación que empiezan estar
notables.
Puesto cerca el centro del corazón de la humanidad tiene un papel de referencia
de estabilidad planetaria en la evolución cósmica. Estaba hasta ahora unas de
las entradas principales de unión de la tierra con la luz de la creación para la
evolución del planeta. Pero ahora se desplaza en dirección de los Pirineos ‘cerca
9°35’
La visión de la cruz gloriosa
multidimensional de unión crística que venimos a explicar es el resultado de la
síntesis de diversas informaciones que nos venían gracias a este
viaje a Roma y también de muchas experiencias, encuentras, meditaciones
y revelaciones anteriores por cuales damos gracias al Espíritu Cristo.
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